La alcaldesa de Alicante y diputada autonómica, Sonia Castedo, volvió a cargar ayer contra los investigadores del caso Brugal para defenderse en las Cortes. Sin la presencia en el hemiciclo del presidente del Consell, Alberto Fabra, y con pocos consellers en la bancada, la regidora alicantina subió por primera vez a la tribuna del parlamento autonómico para dar explicaciones sobre su implicación en las presuntas irregularidades en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana y rechazar la propuesta de Compromís de crear una comisión de investigación para depurar responsabilidades políticas. Una medida que fue respaldada por los partidos de la oposición, pero que no salió adelante por los votos en contra del Partido Popular.

"No buscan esclarecer nada, sino una comisión de ensañamiento", respondió la regidora a la diputada de Compromís Mireia Mollà, a la que acusó de "sumarse a la campaña de acoso, injurias y calumnias" contra ella y su equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante. La alcaldesa también aprovechó para arremeter de nuevo contra la Policía y la Fiscalía al asegurar que la investigación en la que se basan las acusaciones es "sesgada, tergiversada y equívoca".

En opinión de Castedo, la propuesta de Compromís, basada en el informe policial que sostiene que el bufete de abogados del hermano de Castedo presentaba alegaciones al PGOU y se encargaba de resolverlas a través de otro despacho, son "falsas de principio a fin". Al respecto, la regidora alicantina defendió que "sólo los técnicos municipales y el equipo redactor" pueden resolver alegaciones. Castedo insistió: "No existe ni un solo documento que justifique que esos abogados (del bufete Salvetti al que pertenece su hermano) resolvieran alegaciones, porque es falso".

La regidora centró buena parte de su intervención en la defensa de José Luis Castedo y aseveró que las conclusiones de la investigación sobre él "partieron de un veredicto predeterminado" y que se ha realizado consultando la información de manera "sesgada" y "omitiendo informes". Castedo, que fue jaleada y aplaudida durante su intervención por parte de los diputados populares, aseguró que los investigadores "siempre han tenido a su disposición toda la documentación del Plan General para poder comprobar si los indicios se ajustaban a la realidad" y, en su opinión, esta labor la han realizado "sesgadamente".

Para Castedo resulta "sorprendente" el trato de los investigadores "hacia otros profesionales del Derecho, algunos muy cercanos a integrantes de esta Cámara, que han presentado alegaciones cobrando por ello, porque ese es su trabajo". Según la alcaldesa, "en esos casos se considera normal, pero en éste (en referencia a Salvetti) no, porque uno de ellos lleva mi apellido". La diputada insistió en que "se me ha señalado, incluso, por mantener reuniones en dependencias municipales con empresarios" y se preguntó "¿es que me tengo que trasladar a una gasolinera de carretera?".

Por su parte, Mollà sostuvo que el Plan General está "impregnado de corrupción" y pidió no sólo la creación de una comisión de investigación, también la paralización de su tramitación. La parlamentaria de Compromís se refirió a Castedo afirmando que "su estrategia de Rey Sol, de estar por encima del bien y del mal, tendrá como consecuencia una caída dolorosa".

Al respecto, la diputada de Compromís aseveró que serán sus compañeros de partido quienes "le dejarán caer" y apuntó que "si ha tenido que salir (a la tribuna), es porque le han dicho que esta se la carga usted. Nadie quiere acompañarla en esta estrategia, porque nadie duda de que usted ha sido la promotora de este caso de corrupción". Por su parte, la primera edil le replicó que subió al atril "porque lo he pedido" y aseveró que "tengo la suficiente valentía para dar la cara donde la tengo que dar".

"El banquillo la está esperando"

En el debate saltaron chispas cuando la diputada de Compromís Mireia Mollà afirmó: "El banquillo la espera, señora Castedo". Durante su intervención, respaldada con aplausos de los grupos de la oposición, Mollà consideró que el PP "ha colocado" en la bancada de su grupo parlamentario a los "dos exponentes máximos del entramado corrupto -en referencia a Castedo y Luis Díaz Alperi- y no por méritos, sino para estar aforados". Mollá consideró que ahora es el momento de rendir cuentas en el parlamento autonómico "de su talla moral" e instó a Castedo a responder "¿cuál es el precio de su silencio?". La alcaldesa, por su parte, arremetió contra Mollá haciendo referencia a la demanda que el empresario Enrique Ortiz presentó contra ella por vincularle con la corrucpión: "La que tendrá que guardar silencio es usted cuando se siente en el banquillo por haberse ido de la boca".

El diputado socialista Javier Macho aseveró que el rechazo de la comisión de investigación obedece a que el PP no quiere dar luz "al mayor intento de estafa que han sufrido los ciudadanos". Desde EU, Esther López consideró que "por ética", Castedo debería "haber dejado sus responsabilidades políticas o el PP se lo debería haber pedido".