El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se salió ayer del guión marcado por su partido en los últimos lustros y secundó la petición del PSPV de abrir una comisión de investigación en las Cortes Valencianas para depurar responsabilidades por el saqueo a la empresa pública Emarsa, gestora hasta 2010 de la depuradora de Pinedo. Tal confusión generó en el PP la propuesta de su jefe de filas que las prisas por registrar la iniciativa con sello popular llevó al síndic Rafael Blasco a proponer una investigación mucho más exhaustiva que la planteada por los socialistas el pasado 28 de noviembre y que se puede acabar llevando por delante a más de un militante del partido mayoritario.
Los socialistas, prevenidos por anteriores negativas a investigaciones parlamentarias, plantearon hace tres días una comisión de investigación sobre las aportaciones de la Generalitat a la depuradora de Pinedo para evitar vetos. De hecho, la intención del síndic del PSPV, Jorge Alarte, era indagar en las cuentas de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), dependiente de la Conselleria de Agricultura, y que financiaba la empresa pública llegando a triplicar la inversión en los años del saqueo. Y es que Emarsa, aunque financiada por la Generalitat es una firma dependiente de la entidad metropolitana, es decir, de los ayuntamientos.
Ahora, con la comisión planteada por el Grupo Popular, las Cortes pretenden investigar durante seis meses "la gestión y explotación de la depuradora de Pinedo desde su creación, conexión con otras entidades y posibles responsabilidades en la liquidación de gastos". Es decir, los diputados que indaguen en las cuentas de Emarsa podrán solicitar la comparecencia de todos los implicados e imputados por la Justicia donde se encuentran desde el vicepresidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Manises, Enrique Crespo, a cargos orgánicos del PP de Valencia y alcaldes y concejales populares de l'Horta.
La contundencia con que Fabra planteó la medida sorprendió a cargos del PP que 24 horas antes al anuncio de su presidente estaban convencidos de tumbar la propuesta de los socialistas a la que se iba a sumar Compromís. De cara a la galería todo el mundo aplaudió la iniciativa, llevada por Fabra con absoluto secretismo, y hasta la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la secundó pese a ausentarse del pleno de ayer. Pero esta exposición a la Cámara puede salpicar a su corporación.
Fabra, que tras conocer que con dinero público se habían pagado alojamientos a ocho traductoras rumanas, había aumentado en los últimos días la intensidad de sus críticas. Ayer ya aseguró que aquellas personas que "hayan metido la mano en la caja, lo paguen", e insistió en que el camino que se inicia con la comisión "no tiene marcha atrás". "El PP actuará con transparencia", dijo ante la sorpresa de sus diputados y el regocijo de la oposición. Fabra también anunció que la Generalitat se personará como acusación en la causa del caso Emarsa, investigada ya por la Justicia.
El Síndic de Compromís, Enric Morera, quien forzó el anuncio del presidente de la Generalitat al preguntarle en la sesión de control de ayer, valoró este anuncio y dijo que está "a la altura de las circunstancias". Morera reclamó al Consell una relación de los "enchufados" en Emarsa, ya que "algunas personas cobraban más que el presidente del Gobierno y nunca fueron a trabajar".
Alarte indicó que la personación del Consell le parece "fenomenal", pero advirtió de que también "deberían depurarse responsabilidades políticas", porque a su juicio es "inaceptable e inexplicable" que "Barberá no haya dado una explicación". Alarte reclamó que la comisión de investigación la presida un miembro de la oposición para que no sea "un paripé" como la realizada por el accidente del metro en 2006.
Maritina Hernández avala los pagos del Consell a la depuradora
Después de un año de haber saltado el escándalo en la depuradora de Pinedo un alto cargo de la Generalitat dio ayer la primera explicación sobre los pagos que la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) hizo a la saqueada Emarsa. Fue la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, a preguntas en la sesión de control de la portavoz de Compromís, Mònica Oltra. Hernández, que desde hace cinco meses preside la Epsar, aseguró que los pagos de esta entidad a la extinta Emarsa "están basados en informes técnicos". Además, defendió que la Epsar "ha hecho un control riguroso". "No es cierto que se hayan triplicado los costes en ningún caso", manifestó Hernández, quien dijo que la depuradora de Pinedo tenía el coste más bajo de toda la Comunidad Valenciana. El juez ya tiene abierta una investigación sobre estos pagos. s. pitarch
