Persigue el éxito escolar, pero apenas está logrando llegar a las familias. El programa experimental de ampliación del horario escolar, que se traduce en horas extra de repaso en colegios e institutos para que los alumnos que lo deseen recuperen asignaturas, sin coste añadido para sus padres, no acaba de arraigar pese a los elevados índices de fracaso escolar.

En su tercera edición apenas lo han implantado treinta y tres colegios e institutos de la provincia, sólo una decena más que hace dos cursos, cuando se estrenó.

Los niveles de fracaso escolar que arrastra esta provincia -ronda el 40% de alumnos que no acaban o abandonan los estudios obligatorios de Secundaria- aconsejan que este refuerzo educativo llegara a la práctica totalidad del alumnado, como aprecian los orientados psicopedagógicos consultados, pero resulta que implicarse en el programa, que es voluntario, tampoco está al alcance de cualquier centro: "No es fácil, ni para los centros ni para las familias", apuntan en uno de los pocos institutos que repite la experiencia este curso.

Al tratarse de horas extra hay que organizarlas fuera del horario lectivo habitual, y ni los alumnos ni sus padres están muy por la labor. Las clases extraescolares, como señalan en uno de los colegios, se llevan el gato al agua al término de la jornada, y pocos están dispuestos a seguir en el centro como si estuvieran "castigados".

"Es conveniente que todo el alumnado, con independencia de su etapa educativa, tenga la oportunidad de recibir estos refuerzos con la máxima calidad y de forma gratuita", sostiene la orden de creación del citado programa. La citada resolución añade que aunque los refuerzos complementarios "se pueden realizar en cualquier etapa educativa, es en la educación básica donde se hacen más necesarios para el alumnado". Sin embargo, la filosofía de l proyecto no se corresponde con su puesta en práctica real. Sólo en la provincia de Alicante, de los 33 centros que lo imparten este curso, 26 son institutos y 7 son colegios.

Mejorar las tasas de éxito

"Los que lo aprovechan, lo aprovechan muy bien", asegura la directora de uno de los centros implicados. Pero también reconoce que el resultado es "irregular" y que todo depende "de la voluntad de profesorado, porque tiene que implicarse firmemente en el proyecto y hacer un seguimiento pormenorizado". A los alumnos poco menos que hay que perseguirlos.

Precisamente lo que busca esta iniciativa es "mejorar las tasas de éxito académico de nuestros alumnos", subrayan desde Educación, para lo que se recomienda que en estas horas extra se haga hincapié en la Lectura y Escritura, las Matemáticas, el Idioma y la preparación de las pruebas de acceso tanto a la formación profesional como a la universidad.

"Los centros que cierran a las 3 de la tarde, en lo que se refiere a los institutos, lo tienen difícil para incluir un par de horas más al alumnado. Les cuesta venir por la tarde y a sus padres enviarlos también", aprecian en otro de los institutos.

Educación aporta una media de 2.000 euros a cada uno de los centros que se suma al programa de ampliación del horario, ahora 120 en la Comunidad, de 89 que empezaron, y un tercio de ellos en la provincia de Alicante.