El PSPV volvió a escenificar ayer su delicada situación interna. Si hace un par de semanas fue la asamblea de la ciudad de Alicante la que evidenció la falta de movilización de las bases, esa apatía se extendió ayer hasta la cúpula de los socialistas valencianos. El Comité Nacional, el máximo órgano directivo, debía refrendar las candidaturas que las tres direcciones provinciales del partido ya han remitido a Ferraz para el Congreso y el Senado de cara al próximo 20-N. De los 205 dirigentes que integran ese comité, sólo 114 acudieron ayer a la cita. En los pasillos de Blanqueries se valoraron dos hipótesis para explicar tan pírrica cifra. Una, que la celebración del cónclave no era preceptiva -las candidaturas las componen las direcciones provinciales y las avala la dirección federal-; y dos, que ni tan siquiera los altos dirigentes del PSPV confían en dar la sorpresa en la próxima cita con las urnas. Creen que sus posibilidades son más que limitadas y que el próximo 20-N habrá un nuevo batacazo electoral. Sería el segundo en los últimos seis meses.

De hecho, el Comité Nacional del PSPV de ayer se celebró merced a las presiones de los lermistas. Con las listas ya cerradas, los afines al expresidente de la Generalitat pidieron de manera insistente a Jorge Alarte que convocara la cita para trasladar una imagen de unidad y evidenciar quién tiene ahora el mando del partido tras el pacto que sirvió a Alarte para coger aire tras la amplia derrota en las autonómicas.

En primer lugar se acordó dar el visto bueno a las tres listas de Alicante, Valencia y Castellón. Ahí no hubo in un solo pero. Los 114 dirigentes socialistas dieron su beneplácito de manera pública, aunque a algunos de ellos no les ha sentado nada bien el pacto de Alarte con los lermistas. Acto seguido llegó el turno de las votaciones para incluir en el Comité Federal a tres nuevos miembros. La Ejecutiva nacional presentó primero su propuesta. Sus nombres fueron los de la secretaria de Organización del PSPV y portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alicante, Elena Martín; su homólogo en el Consistorio de Valencia, Joan Calabuig; y el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez.

Justo después, Izquierda Socialista propuso a Andrés Perelló. Tocó votar. Y los resultados no dejaron lugar a la duda. 74 sufragios a favor de la primera y sólo cuatro para la segunda. Hubo 39 dirigentes que no se postularon.

Alarte reclama unidad

El encuentro de ayer en Blanqueries también contó, como de costumbre, con la intervención de Jorge Alarte. El líder del PSPV pidió al comité nacional que refrendase toda una serie de propuestas suyas para salir de la crisis. En primer lugar, destacó la importancia de trabajar unidos para reformar y sanear la economía de la Comunidad. Para conseguirlo, Alarte propuso, tal y como ya hizo en la campaña del 22-M, reducir al máximo las empresas públicas del Consell para dejarlas en un máximo de 30. Pero si en algo puso empeño, fue en el empleo. Recordó que su grupo parlamentario se estrenó en las Cortes presentando una Proposición No de Ley para luchar contra los altos índices de desempleo de la juventud.

LA CANDIDATURA POPULAR

Barberá da marcha atrás y no liderará la lista del PP al Congreso por Valencia

Rita Barberá despejó ayer cualquier atisbo de duda. La alcaldesa de Valencia anunció que finalmente no encabezará la lista del PP al Congreso por esta provincia debido a que quiere dar su "dedicación plena y absoluta" a la Alcaldía. A principios de septiembre, la primera edil advirtió de que se estaba pensando buscar acomodo en la Cámara Baja porque en algunos momentos había "echado de menos el cariño de Génova". Pero la relación con la cúpula nacional del PP parece haberse normalizado. "No quiero nada para mí. Lo único que he querido, quiero y querré es toda la consideración para mi tierra y para mi pueblo. Por eso, seguiré luchando siempre en el lugar que corresponda", concluyó la alcaldesa. EUROPA PRESS