¿Los ciudadanos les abandonan o les han tirado por la borda?

Hemos sufrido una desafección importante, generalizada y homogénea en el conjunto de España de los ciudadanos hacia el proyecto socialista. Y eso nos tiene que hacer reflexionar muy seriamente.

Es el peor resultado de los socialistas en toda su historia. ¿Por qué no son capaces de conectar con la ciudadanía?

Hay varios factores. Uno, desde luego, es la percepción de los ciudadanos sobre la gestión de la crisis. Creen que la hemos estado negando por razones electorales, piensan que hemos llegado tarde con las medidas, que han sido impuestas desde fuera y que, encima, son antisociales y neoliberales. No digo que sea la realidad pero sí es la percepción de la gente. Esa es la razón fundamental. Pero, además, arrastramos problemas graves que afectan a nuestra concordancia sociológico-electoral. Hemos tomado medidas desde el Gobierno, fundamentalmente, dirigidas a la defensa de los derechos individuales. Y, sin embargo, tal vez no hemos incidido en políticas de igualdad o de fiscalidad redistributiva. No hemos sabido ajustar la gestión a nuestro electorado natural. Y, finalmente, tenemos un gravísimo problema de funcionamiento interno. El partido se ha convertido en una máquina de selección de cargos, en un instrumento electoral, tiene una identidad ideológica muy difuminada y no genera ni ideas ni tampoco ideología de forma fluida y permamente. Hay endogamia y un aislamiento notable de la sociedad.

Hay dirigentes que le echan toda la culpa a la crisis económica...

Si creemos que es la única razón de la derrota, nos equivocaremos. Por si sola, nos hubiera hecho perder las elecciones pero no con este resultado tan malo. Bajar de la barrera del 30% de los votos es muy grave.

Esta vez ni siquiera les ha servido la llamada al voto útil para movilizar a sus propios votantes...

La campaña ha puesto en evidencia una débil capacidad de movilización del conjunto del partido. Ha sido una campaña ineficaz.

¿Es necesario cambiar ideas, personas, revisar proyectos...?

Hemos perdido, en mi opinión, con un candidato y un programa electoral buenos. El problema ha sido la falta de credibilidad, algo que arrastramos desde hace tiempo. Tenemos que cambiar prácticas, modificar la cultura de partido, trabajar pero con más inteligencia... Necesitamos reflexionar, debatir y, sobre todo, volver a salir a la calle.

¿Rubalcaba o Chacón?

No me voy a pronunciar sobre uno u otro. Ese no es el problema principal. No digo que no sea importante. Lo es. Pero lo principal es abrir el proceso de cambio del partido. Lo que nos ha ocurrido es una llamada de atención a todos los militantes. El futuro está en sus manos.

¿Cree, en todo caso, que el nuevo líder debe estar en el Congreso?

No digo que sea excluyente pero, para mi, sí es muy importante.

Los socialistas en la Comunidad y en la provincia están aún peor. ¿Tiene el PSPV arreglo?

Debe tenerlo. Siempre hay espacio para la socialdemocracia. Pero tenemos que saber buscarlo. Aquí la situación es muy grave. ¿Por qué? El lapso de tiempo que el PP lleva gobernando lo ha convertido en un partido ampliamente hegemónico. Tiene la mayoría del poder político y económico y, además, la dirección cultural y moral de la sociedad. Ese es nuestro problema. Es algo que se evidencia, por ejemplo, con la tolerancia social hacia la corrupción.

No parece que esa situación vaya a cambiar a corto plazo...

Es muy complicado. Necesitamos cambiar la cultura de partido y mucha más reflexión que en el resto de España porque nuestra militancia está perpleja después de veinte años de derrotas continuadas.

¿Refundación?

¿Qué es eso? ¿Cambiar de estatutos? ¿Tener otro nombre? Tenemos que romper el aislamiento. La sociedad valenciana no es la de 1995. Hace falta realizar un análisis profundo de los cambios sociales y reideologizar el PSPV. Tener claro que no somos radicales liberales y que nuestro objetivo es acabar con las desigualdades sociales. Y nos hace falta pasión. Sin pasión, nos convertimos en un atajo de burócratas. Hemos perdido músculo intelectual y relaciones con la sociedad.

Habla de funcionamiento interno. ¿La nueva estructura provincial del PSPV lo ha mejorado?

No. Y tenemos que reflexionar si acabar con la organización comarcal no ha sido un error.

¿Jorge Alarte es la persona que puede liderar todo ese cambio?

Alarte, por muchas razones, es la persona más idónea para encabezar ese proceso. Si en todas partes se ha perdido, más o menos, igual el problema no es sólo de los dirigentes. Uno de los grandes errores del PSPV ha sido cambiar de personas cada vez que se perdían unas elecciones.

¿Y Ana Barceló en la provincia?

No me voy a pronunciar.

¿Leire Pajín tiene algún papel en el futuro del PSPV?

Ella sabrá lo que tiene que hacer. Yo puedo opinar sobre el mío.

¿Está dispuesto a liderar la agrupación socialista de Alicante?

Este cambio debe iniciarse en las agrupaciones locales. Estoy dispuesto en Alicante a trabajar con un equipo en esa dirección. ¿Dónde tengo que estar? Ya lo veremos.

¿Sería candidato a la secretaría general de Alicante si se lo piden?

Si somos capaces de configurar un equipo que trabaje en esa dirección, estaré donde haga falta.