Se abrieron con el objetivo de paliar la saturación que sufren algunos centros de salud de la ciudad de Alicante, pero el efecto ha sido el contrario. Los tres nuevos consultorios que la Conselleria de Sanidad abrió antes del verano en la Albufereta, el Garbinet y Urbanova no sólo no han descongestionado los centros de salud de estas zonas, sino que han provocado una mayor sobrecarga de trabajo para los médicos y enfermeros que trabajan en ellos.

La razón estriba en que para la apertura de estos nuevos consultorios no se ha contratado a personal nuevo sino que los médicos y enfermeros que trabajan en ellos proceden de estos masificados centros de salud. Como apunta el dicho, "desvestir a un santo para vestir a otro".

Los pediatras del centro de salud del Cabo de las Huertas son los que están sufriendo mayor sobrecarga de trabajo. Estas instalaciones sanitarias atienden a una de las zonas de mayor crecimiento de la ciudad, habitada especialmente por parejas jóvenes con niños pequeños. Según explican fuentes sanitarias hace dos años que la Conselleria autorizó la contratación de un nuevo pediatra para este centro de salud, uno de los más masificados.

No sólo no ha llegado este refuerzo, añaden estas fuentes, sino que con la apertura del consultorio de la Albufereta, en la calle Olimpo, han trasladado a uno de los pediatras que trabajaban en el Cabo para que pase allí consulta. El problema es que cada médico atiende a una media de 1.200 niños y en el consultorio de la calle Olimpo sólo se ve a 800 niños. Los restantes 400 han recaído sobre el resto de pediatras trabajan en el Cabo. Además, en el consultorio no se ven ni urgencias ni población desplazada de otras zonas de la ciudad o de otras provincias, trabajo que sigue recayendo en el centro de salud.

Un problema al que se suma, según apuntan las mismas fuentes, el creciente número de padres que acuden ante una urgencia y sin cita al centro de salud para que el pediatra vea a sus hijos. Las consecuencias de esta masificación se traducen en que los pediatras disponen de la mitad de tiempo para ver a los niños, de 10 minutos a una media de 5, y en largas esperas para los padres, que pueden llegar a ser de dos horas.

A diario, cada pediatra de este centro de salud ve a una media de 30 niños, una cifra que llega a dispararse a 50 los días de mayor actividad. Una situación similar viven los médicos de familia, que también han visto incrementado su cupo de pacientes tras la apertura del consultorio de la calle Olimpo. Profesionales que trabajan en este centro piden que de una vez Sanidad cumpla con su promesa de construir el segundo centro de salud para la zona, previsto en la Condomina.

Fuentes de CC OO y UGT en el centro de salud del Hospital Provincial también aseguraron ayer a este periódico que la presión asistencial está siendo mayor tras la apertura de un consultorio en Garbinet al que han trasladado a dos médicos, un pediatra y a un enfermero. El tercero de los consultorios, el de Urbanova, sólo prestará servicio los meses de verano, ya que desde Sanidad se considera que la población que vive en la zona no es los suficientemente grande como para mantenerlo abierto todo el año.

Por otro lado, continúa sin abrir sus puertas el consultorio de las Franciscanas, en el centro de la ciudad. Pese a que su construcción finalizó el pasado mes de marzo, problemas con las obras de acondicionamiento han impedido su puesta en marcha. Este consultorio atenderá a pacientes que actualmente acuden al centro de especialidades de la calle Gerona y al centro de salud existente en la plaza América.