Las intensas lluvias provocaron problemas ayer en toda la provincia, desde la Marina Alta hasta Torrevieja provocando cortes de carreteras, niños sin clase e inundaciones de diversa importancia.

Las principales incidencias se registraron en las comarcas de l'Alcoià y El Comtat, dado que las lluvias, superiores a los 100 litros por metro cuadrado en apenas 12 horas, provocaron cortes de carreteras y de ferrocarril, inundaciones, suspensiones de clases e, incluso, daños en instalaciones fabriles.

Las comarcas de l'Alcoià y El Comtat fueron escenario ayer de un intenso temporal de lluvias de los que hacía mucho tiempo que no se producían. En apenas doce horas se recogían cantidades como los 160 litros de Muro, los 129 litros de l'Alqueria d'Asnar, los 114 de Alcoy o los 108 de Cocentaina.

Los incidentes, a partir de las siete de la mañana, se desencadenaron uno tras otro, hasta el punto que los bomberos apenas dieron abasto, realizando un total de 14 servicios entre esa hora y las dos de la tarde. Las comunicaciones quedaron especialmente afectadas. Las carreteras que unen Benimarfull y Planes, Benifallim y Alcoy y Els Algars y el Poble Nou de Sant Rafel quedaron cortadas al tráfico por la caída de árboles, no recuperando la normalidad hasta que los bomberos lograron despejar las calzadas. También en la autovía A-7, entre Cocentaina y Muro, estuvo cortado durante casi toda la mañana uno de los carriles debido al desprendimiento de tierras.

El ferrocarril Alcoy-Xàtiva fue otro de los damnificados, puesto que un deslizamiento de tierras sobre la vía mantuvo interrumpida la línea entre las 9.15 y las 11 de la mañana, obligando después a los trenes a circular con precaución en un tramo de cien metros.

Los 430 alumnos de Primaria que acuden a las aulas prefabricadas del colegio Bracal de Muro vieron como las clases quedaban suspendidas debido a las múltiples goteras y la entrada de agua por las juntas de los barracones. Algunos padres mostraron su malestar al considerar que las clases tuvieron que suspenderse antes de que los escolares acudieran a las aulas, dado que tuvieron problemas después para atender a sus hijos.

En Alcoy las brigadas y la Policía Local tuvieron que atender más de cincuenta avisos a lo largo de la mañana, debido al centenar de litros caídos durante ese período de tiempo. El incidente más destacable se registró en una importante empresa textil situada en el polígono industrial de Sant Benet, a los pies de un talud, una parte del cual se precipitó sobre una de las naves, rompiendo la pared y sepultando maquinaria y otros instrumentales. Afortunadamente, ningún trabajador se encontraba en esos momentos en el lugar del incidente, por lo que no se tuvieron que lamentar desgracias personales.

También se registró un importante deslizamiento de tierras en el camino de la Murtera, entre el Viaducto y la Zona Norte, así como en la calle Xop de Batoy. El Ayuntamiento, precisamente, optó por cerrar los túneles que unen esta último barrio con Santa Rosa, al producirse desprendimientos.

Aparte, se detectaron filtraciones, inundaciones y goteras en numerosas propiedades privadas, los institutos Andreu Sempere y Pare Vitòria, el colegio Miguel Hernández, el centro de salud de la Zona Alta y el centro de mayores de Oliver. También hubo inundaciones en dependencias municipales como la Llotja Sant Jordi, el Museu Explora y la sede de las Amas de Casa, además de goteras en la Tourist Info, el Centro Cultural y el propio Ayuntamiento, cuyo ascensor quedó averiado.

En Alcosser de Planes, por otro lado, se hundió parte de una calle situada junto a la iglesia, al registrarse un deslizamiento de tierras, mientras que en Cocentaina se registraba la caída de una casa abandonada de dos plantas ubicada en la calle Mayor.

Por lo demás, cabe destacar la espectacular crecida del río Serpis, que obligó a cortar caminos de Cocentaina y Muro, que quedaron anegados y por los que era peligroso circular debido a la fuerza de las aguas. El pantano de Beniarrés tuvo que abrir sus compuertas para realizar un desembalse preventivo, debido al enorme caudal que le llegaba. También el río Vinalopó registró una crecida que forzó el corte del camino del Molí Roig en Banyeres.

Las precipitaciones recuperaron imágenes espectaculares que sólo se pueden contemplar en episodios como el de ayer, como es el caso de las cascadas de El Salt y el Barranquet de Soler, en Alcoy.

Las lluvias registradas ayer han agravado la erosión del Barranc de Caraita, situado a escasos 30 metros del casco urbano de Benillup, intensificando la preocupación de los vecinos del municipio acerca de la integridad de sus casas. El municipio reclama desde 2004 al Consell una actuación que frene el avance del barranco, pero el alto coste de las obras ha hecho que no se ejecuten.

Vecinos de Benillup denunciaban ayer que los 200 litros de agua por metro cuadrado recogidos en las últimas 48 horas han empeorado la erosión en la ladera del barranco, que ha vuelto a registrar algunos deslizamientos de tierras.

El alcalde, Enrique Coderch, que precisamente tiene una casa a escasos metros del precipicio, destacaba que éste sigue a la misma distancia, gracias en parte a las obras realizadas por la Diputación para desviar las aguas de lluvia. Sin embargo, reconoció que la preocupación se apodera de los vecinos siempre que se registran episodios de lluvias intensas. Las obras, para las cuales ya se redactó años atrás un estudio, consistirían en la construcción de terrazas en toda la ladera. "Sin embargo -lamentó-, el alto coste, cercano a 1,2 millones de euros, parece que está impidiendo que se ejecute el proyecto".