El concejal de Tráfico y Transportes, Juan Seva, atribuyó ayer a "pequeños desajustes en el nuevo sistema" las numerosas multas que las cámaras instaladas en los accesos al Casco Antiguo de la ciudad han impuesto a residentes del barrio que habían solicitado la autorización. El edil apuntó que actualmente "estamos en fase de regularizar las situaciones puntuales" y aseveró que las incidencias se resolverán "en los próximos días".

Como se recordará los vecinos del Casco Antiguo sostienen que un torno a un 30% de las multas que han llegado a los residentes y comerciantes por acceder con su coche al barrio se recurrirán porque muchos ya habían solicitado la autorización. Los afectados apuntan a un retraso en incluir sus matrículas en la base de datos de vehículos autorizados y al desconocimiento de que debían recibir una respuesta oficial dándoles o denegándoles el permiso.

Desde el 1 de agosto, cuando las cámaras comenzaron a funcionar, se han impuesto 3.000 multas por valor de 140.000 euros.