La Audiencia juzgó ayer a una mujer por vaciar las cuentas bancarias de su marido tras abandonarle mientras ambos hacían un viaje de reconciliación por Italia. La víctima denuncia que le desaparecieron del banco 240.000 euros, pero ayer la propia fiscal que intervino en el juicio expresó sus dudas de que los hechos pudieran ser delito, ya que la mujer era titular de estas cuentas. De todas maneras, mantuvo la petición de cuatro años de prisión por estafa para cada una de las dos acusadas. En el banquillo se sentaban la exesposa del denunciante y una abogada que presuntamente la ayudó en estas operaciones.

Los hechos se remontan a septiembre del año 2008. La pareja había reanudado la convivencia tras un tiempo de separación, e hicieron un viaje de reconciliación por Italia con el hijo en común de ambos. El hombre se despertó por la mañana tras una cena romántica "con mucho vino" y a la mañana siguiente en el hotel se encontró con que ella y su hijo habían desaparecido y sin dejarle billete de vuelta para regresar a España. Una vez en Alicante, descubrió que de sus cuentas habían desaparecido 240.000 euros.

La exmujer admitió ayer haber realizado las trasferencias bancarias pero alegó que se trató de gestiones consentidas por su marido para abrir un negocio de bisutería en Alicante. La mujer alegó que además quería resguardar el patrimonio familiar por el despilfarro del marido por su supuesta adicción a la cocaína y al juego, razones por las que finalmente le acabó dejando. Según dijo, en la habitación del hotel le despertó para decirle que se marchaba con el niño, sin especificar a dónde, dejando aviso en la recepción para que le comunicaran que había decidido marcharse a España cuando éste preguntara por ella.

La pareja tenía separación de bienes, aunque meses antes de los hechos cambiaron a régimen de gananciales, como regalo de aniversario del marido.