Encontrar un trabajo es algo difícil en los tiempos que corren. Si se es joven la cosa se complica en un país con casi cinco millones de parados de los cuales más de 1.600.000 son menores de 29 años. Pero si lo que se pretende es poder emanciparse, mejor que ni se intente. Según los últimos datos del Observatorio de la Juventud, unos 34.500 jóvenes valencianos entre 16 a 29 años han vuelto a vivir con sus padres en el último año obligados por distintos motivos: La pérdida de trabajo, la falta de ayudas o los altos precios del alquiler de las viviendas. Sin embargo, lo que agrava más, si cabe, la situación es que los valencianos que han vuelto al hogar paterno significan el 25 por ciento del total estatal.

La Comunitat Valenciana presenta otros datos aunque en su mayor parte también negativos. La tasa de emancipación de la Comunitat ha descendido un 3,05 por ciento, hasta el 28,23 por ciento, con respecto al tercer trimestre del 2010. Lo que supone el descenso más drástico en relación al resto de comunidades autónomas. Le sigue la Comunidad de Madrid con un 2,75 por ciento, Castilla y León con un 2,13 por ciento y las Islas Baleares con un 2.02 por ciento, todas ellas gobernadas por el Partido Popular.

Así, la cifra de jóvenes que están emancipados se sitúa en los 223.500 valencianos de un total de 791.900, es decir, 568.400 jóvenes valencianos siguen sin poder vivir en su propia casa. Una cifra muy alta que está directamente relacionada con la falta de empleo, una de las principales causas por la que más de medio millón de personas menores de 30 años, el 70 por ciento del total de la población juvenil valenciana, sigue viviendo con sus progenitores.

Parados

Respecto al paro, hay más de 200.600 jóvenes parados en la Comunitat, según los datos del tercer trimestre de la Encuestas de Población Activa (EPA) analizados por el Observatorio de la Juventud, 14.800 más que hace un año. La tasa de paro juvenil llega ya al 38,38 por ciento, casi tres puntos por encima de la media estatal. Entre estos, 44.700 buscan por primera vez un trabajo que les permita subsistir. En relación con la media estatal, los valencianos significan un 12 por ciento de los jóvenes españoles parados mientras que entre los que buscan su primer empleo el porcentaje asciende al 21 por ciento. Cifras poco amigas de la emancipación.

A pesar de los malos datos, la Comunitat Valenciana puede estar orgullosa de mantenerse entre las cinco primeras autonomías, concretamente en la cuarta posición, con una de las tasas de emancipación más alta: Un 28, 23 por ciento. La preceden las Islas Baleras con un 35,6 por ciento, Catalunya con un 29,1 por ciento y La Rioja con un 29,9 por ciento. Le sigue de cerca Galicia con un 28,1 por ciento.

Las mujeres a la cabeza

Los varones emancipados van en el vagón de cola respecto a las mujeres en todos los datos que se ofrecen en la EPA analizada por el Observatorio de la Juventud. Hay casi 46.000 valencianas más que valencianos emancipados, un total de 134.700 mujeres sobre 88.800 hombres. Estos datos vistos a través de la tasa de emancipación muestra una separación entre sexos de casi 13 puntos, un 34,71 por ciento en el caso de las valencianas, y un 21,99 por ciento en el caso de los valencianos.

Del mismo modo, el sexo femenino ha sido quien más ha sufrido la crisis al ser el más numeroso. 22.900 mujeres de la Comunitat Valenciana han vuelto a vivir con sus padres mientras que tan solo 12.100 hombres se han visto obligados a compartir casa con sus progenitores, un 14,5 por ciento y un 12 por ciento, respectivamente.

Otro punto que se trata con cierta profundidad en el estudio son las condiciones económicas en las que viven los jóvenes y con las que tienen que lidiar para hacerse con una independencia que, en ocasiones, es vital. De los 522.700 jóvenes activos, en condición de trabajar, solo 322.100 tiene alguna ocupación frente 372.400 del 2010. De éstos, 28.000 trabajan por cuenta propia, la minoría dado que el resto son asalariados: 149.900 indefinidos y 144.100 temporales.