Empleo. No sólo fue la palabra más repetida por Rajoy en su cara a cara con Rubalcaba. La creación de empleo también es el eje de su campaña aunque los economistas echen en falta que explique cómo lo hará. Los cinco millones de parados aparecen casi en todos sus mítines.
Túnel. Votar al PP para ver "la luz al final del túnel". Es una frase recurrente de Rajoy, quien también habla de "salir del hoyo" para referirse a la actual crisis.
Cambio. "Súmate al cambio" es el lema del PP y su candidato no se cansa de repetirlo. Rajoy plantea las elecciones como una disyuntiva entre "seguir igual" o "un nuevo rumbo".
Confianza. Seriedad, rigor, firmeza y confianza. Éstas son las virtudes que destaca el líder popular de su futuro Gobierno frente a las "ocurrencias e improvisaciones".
1996. "Lo hicimos en 1996". Esta frase se ha convertido en el principal aval del candidato para convencer de que puede sacar a España, otra vez, de la crisis.
Diálogo. Rajoy ha prometido diálogo "con todos" desde el día después del 20N, aunque el PSOE lo ponga en duda.
Austeridad. Es una de los términos más repetidos en el programa del PP. Su candidato ha prometido un Gobierno austero porque, según reitera, "las administraciones no pueden gastarse lo que no tienen".
Pensiones. Los pensionistas protagonizan una campaña en la que Rajoy ha anunciado hasta la saciedad que no congelará las pensiones.
Emprendedores. El aspirante del PP mima en sus discursos a emprendedores, autónomos y pymes porque, dice, son los que crean empleo. Y también, claro, votan.
Europa. Rajoy insiste en devolver a Europa la confianza en España y a España, a la primera división de la UE.
Mayoría. Aunque rehúye el término mayoría absoluta, a Rajoy le gusta decir que espera gobernar con respaldo mayoritario y por eso modera su mensaje.
Herencia. A pesar de proclamar que está preparado para gobernar, no olvida la "difícil herencia" que le deja Zapatero. "Las cosas están muy mal" o "estamos en una situación complicada" conviven con otros mensajes de esperanza.
