La firma farmacéutica Roche -uno de los gigantes sanitarios con mayor influencia a nivel mundial- podría cerrar el grifo a los hospitales de la Comunidad. Así lo advierte su director general, Severin Schwan, en una entrevista concedida al periódico estadounidense "The Wall Street Journal". El portavoz de la firma suiza confirma que Roche ha dejado de suministrar ciertos medicamentos a los hospitales griegos por falta de pago y no duda en lanzar sus dardos hacia el sistema sanitario español. "Es posible que tengamos que adoptar medidas parecidas en España y Portugal", sentencia el responsable de la firma.

Aunque Schwan no dispara de forma clara hacia los hospitales valencianos, la tensa situación que vive el sector en la Comunidad hace presagiar lo peor. Las cifras están ahí: la Generalitat debe 1.300 euros a sus proveedores sanitarios y el plazo medio de amortización supera los 600 días; aunque permanecen facturas impagadas desde 2004. Con los antecedentes griegos -Roche basa su decisión en deudas de cuatro años- el sector se espera lo peor.

A su vez, España y Grecia también comparten modelo sanitario. Son los hospitales, financiados por las comunidades autónomas, quienes sufragan las mercancías a las firmas. Con una Generalitat endeudada -al cierre del primer semestre la carga financiera alcanza los 22.272 millones- los hospitales parecen estar condenados de antemano.

"Roche basa su sistema de negocio en las ventas a los hospitales, que acumulan cerca del 85% del total. Si estos no pagan, es normal que tengan problemas". Quien habla es un extrabajador de la firma, cuya plantilla actual en la Comunidad Valenciana no excede a las quince personas. Apunta que representantes de Roche se reunieron el año pasado con directores de algunos hospitales valencianos y "ya avisaron que el plazo de pago podría llegar a los 2 años".

Los problemas que registra Roche no afectan de la misma forma a otras empresas competidoras -Pfixer, GSK o Abbott-, cuyo modelo de venta está más diversificado y tiene a las farmacias de barrio como otro gran consumidor. Sin embargo, la decisión de Roche respecto a Grecia no es el primer movimiento de este tipo. La firma Novo Nordisk ya echó el candado a parte de sus transacciones en tierras helenas durante el pasado mes de julio.

Aunque la crisis ha golpeado de forma más contundente en Grecia, las similitudes con España han sido destacadas una y otra vez. Se puede esperar lo peor.