La crisis económica ha conseguido que un sector con poco atractivo para los jóvenes como el del campo, que estaba perdiendo efectivos a pasos agigantados, se regenere y sea visto como una opción de trabajo al alza. Y es que muchas personas han girado su mirada al campo como una alternativa para superar los difíciles tiempos actuales en detrimento de otros sectores. Así lo confirma el presidente de Asaja Alicante, Eladio Aniorte: "Una familia que tiene una explotación agrícola antes prefería que sus hijos se dedicaran a otra cosa, pero ahora están volviendo como locos al campo. Este sector da trabajo a muchas personas y su ciclo nunca finaliza".

El mandatario de Asaja cree que la tendencia se ha invertido porque en otros sectores "están peor que en la agricultura". "Aquí la gente quiere sobrevivir. Los jóvenes arrastran muchas dificultades y cuando llegan lo primero que preguntan es cuánto van a ganar. Pero con ver que al otro día tienen trabajo les sobra", manifiesta.

Aniorte echa en falta un mayor apoyo de las instituciones públicas. "Las subvenciones no son grandes para establecerse como nuevo empresario agrícola. Es algo con lo que ya contamos en esta etapa de crisis. Pero si que nos gustaría que las ayudas fueran más eficaces", asegura. El presidente de Asaja también opina que desde la Unión Europea se debería aportar más: "En Bruselas no resuelven nada, las directrices comunitarias son un fracaso muy grade. Arruinan a la gente en vez de fortalecerla. Y la banca también aparece como un gran enemigo".

Uno de los aspectos que más llama la atención de Aniorte es que la gente pueda aspirar a trabajar en el campo de nuevo con todos los problemas que están sin resolver: "No tenemos un ministerio, en Europa se dedican a fastidiarnos, aquí nadie nos defiende nunca y no hay mucho dinero para generar nuevos puestos de empleo. A pesar de todo el sector genera trabajo".

Aún así, por encima de todas estas dificultades hay algo que aún preocupa más a Aniorte: que los productores no reciban un dinero razonable por la tarea que desempeñan. "Así es imposible que un trabajador pueda crear unas infraestructuras agrícolas que le permitan aumentar el rendimiento de su trabajo con el paso de los años", concluye.