Vecinos de la zona de la Albufereta vivieron el pasado sábado una noche agitada. Agentes de la Policía Local tuvieron que intervenir hasta en cuatro ocasiones ante las quejas provocadas por una fiesta de alto copete celebrada por los vecinos de una finca de la calle Almadraba. Residentes de la zona manifestaron que no pudieron dormir y que denunciarán los hechos por tener a un Disc Jockey en el jardín de una urbanización hasta las 3.30 horas de la madrugada.

"En el jardín montaron un catering para cenar, lanzaron un castillo de fuegos artificiales... Todo correcto y de 'alto standing'. La sorpresa vino a medianoche, cuando un disc jockey comenzó a pinchar música a todo volumen, que se escuchaba desde las urbanizaciones y chalés de alrededor", explica Chiqui Fernández, vecino de la zona, que subraya que se trataba de un equipo sonoro "muy potente y profesional" .

A partir de entonces comenzaron las llamadas telefónicas de diversos vecinos a la Policía, ante la imposibilidad de dormir con la música de fondo. Fernández explica que los agentes, que llegaron a las 0.30 horas, se vieron obligados a saltar la valla, puesto que los organizadores no atendían al telefonillo, y una vez dentro, una responsable de la fiesta "alegó que estaba en una propiedad privada y que no pensaba detener la música, que la denunciaran". Fuentes policiales no confirmaron este extremo, aunque aseguraron que tuvieron que intervenir hasta en cuatro ocasiones. Según la Policía, los organizadores bajaban la música cuando llegaban, pero la volvían a subir cuando se iban.

Los vecinos anunciaron que iban a dar parte de los sucedido ante el ayuntamento o la Policía. "La única salida que nos propusieron los agentes es ir al registro del Ayuntamiento el lunes, pedir el informe policial e interponer una denuncia contra los responsables de la fiesta", afirma Fernández.

Fuentes policiales explicaron que la cuarta vez que se personaron en el lugar amenazaron con denunciar a los organizadores por desobediencia. Esta vez la advertencia surtió efecto y a las 3.30 la música paró y muchos vecinos pudieron, por fin, conciliar el sueño.

Problema de ruidos

La Albufereta y San Juan Playa sufren los fines de semana ruidos por otro tipo de fiestas, ya no privadas, sino realizadas en espacios públicos, así como aglomeraciones de jóvenes haciendo botellón.