Los exsocios del gestor de Benidorm que fue atacado por un hombre con ácido en plena calle mientras se dirigía a su despacho de Alfaz del Pi han negado su implicación en los hechos, después de que la víctima, Miguel Durán, les señalara públicamente como principales sospechosos de la contratación de un sicario para cometer el atentado. Según el letrado de uno de ellos, no hay ningún indicio contra los hombres a los que acusa el gestor, y hasta el momento, la Guardia Civil que investiga el caso no ha reclamado a ninguno de ellos.

R.P.M.G., exsocio de Durán y de la segunda persona a quien implica el gestor, considera que el hecho de que le apunte como uno de los impulsores de la idea de contratar a un sicario puede obedecer a una venganza, ya que éste le denunció por presunta estafa, apropiación indebida y falsificación de documento público. El letrado de este exsocio manifiesta que su cliente es del "tipo de personas que acude a los tribunales y que no se toma la justicia por su mano", y añadió que sería "imposible" que su cliente pudiese contratar a un sicario, "puesto que el señor Durán se encargó de dejarle, literalmente arruinado". Se da la circunstancia de que este exsocio de Durán fue también víctima de la estafa del grupo Riviera Invest. "Siendo amigo del señor Tabarot, no se le ocurrió tomarse la justicia por su mano, ni se le ocurrió vengarse de ninguna manera, acudió, como deber ser, a los tribunales", indicó el letrado, en respuesta a las declaraciones manifestadas por Durán a este diario, en las que señaló que sus exsocios podrían estar detrás del ataque con ácido como venganza por unas desavenencias que tuvieron por un local de Elda.