Una mujer que acababa de abandonar a su marido le pidió retomar la relación con un viaje a Italia con la finalidad, presuntamente, de aprovechar esos días para apropiarse de más de 240.000 euros de sus cuentas bancarias, sin su conocimiento.

El fiscal pide cuatro años de prisión para esta mujer, la venezolana Mónica Irene G.O., ante el juicio por un supuesto delito continuado de apropiación indebida que se celebrará el próximo miércoles en la sección primera de la Audiencia de Alicante.

Además de los cuatro años para esta mujer, la fiscalía demanda la misma pena para una cooperadora, la abogada Yolanda G.M., quien hacía de intermediaria al recibir los fondos a sus cuentas.

El 1 de abril de 2004, Mónica Irene G.O. y la víctima, Gerardo F.G., contrajeron matrimonio en separación de bienes, régimen económico que fue modificado el 1 de abril de 2008 para pasar a ser de gananciales.

Se da la circunstancia de que el cónyuge varón vendió el 18 de enero de 2008 las acciones que tenía en una sociedad, Gemajo SA, por valor de 575.000 euros.

En julio de ese año, la mujer decidió abandonar al hombre y, junto al hijo menor del matrimonio, se trasladó a Venezuela.

Según la fiscalía, concibió un plan junto a la abogada Yolanda G.M. el 6 de septiembre regresó al domicilio conyugal, en Alicante, y expresó al hombre su voluntad de reanudar la convivencia, para lo cual propuso un viaje a Italia tres días después con el fin de facilitar la reconciliación.

Sin embargo, sin comunicar nada al marido el día 8 canceló un plazo fijo por 100.000 euros que tenía en Bancaja, cantidad que desvió a una cuenta de la abogada, quien a su vez transfirió 35.000 euros a otra suya y el resto a una tercera titularidad de la esposa.

Ya disfrutando del viaje en Italia, los días 10 y 11 de septiembre la esposa efectuó en cada una de esas jornadas dos transferencias de 3.000 euros a la otra acusada, con un intervalo de minutos.

El día 12, el marido se encontró en un hotel italiano con que su esposa e hijo habían desaparecido con el dinero y la documentación, y en el aeropuerto le informaron de que para el viaje la mujer se había sacado la ida y vuelta, mientras que para él solo la ida.

Una vez que el hombre regresó a España, averiguó que su esposa le había hecho otra transferencia de 128.954 euros a favor de la segunda procesada antes de volver a Venezuela, sin reanudar la convivencia ni devolver cantidad alguna hasta la actualidad.

Además de los cuatro años de prisión para cada una de las dos mujeres, la fiscalía solicita que indemnicen al hombre por el dinero supuestamente apropiado, 240.954 euros.