La falta de liquidez del Consell y la orden dada por el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, para congelar el gasto de la Generalitat mantienen paralizada siete meses la resolución del concurso público para la adjudicación de la gestión de la Línea 2 del tranvía entre Alicante y San Vicente con parada en la Universidad. La Conselleria de Infraestructuras cerró ayer una nueva semana sin resolver el contencioso. La indefinición del gobierno valenciano comienza a ser un clamor en Alicante, después de los pronunciamientos públicos de las alcaldesas de Alicante y San Vicente y del rector de la Universidad de Alicante instando al Consell a resolver el asunto. Mientras, la empresa pública FGV -explotadora de la Línea 1- arrastra una deuda de mil millones de euros, lo que la desautoriza para asumir más compromisos.

Al parecer, según indicaron algunos de los asistentes a la mesa redonda celebrada en el Club INFORMACION sobre el futuro el autobús y el tranvía, el problema sería que el Consell no puede garantizar al grupo Vectalia el pago de la tarifa técnica anual fijada en el pliego de condiciones -entre 15 y 20 millones de euros-, de ahí que la resolución se haya demorado. Vectalia no quiso ayer ni valorar ni confirmar este extremo, pero un portavoz autorizado del grupo aseguró que cuentan con todos los instrumentos para abrir la Línea 2 en un par de meses recordando, y además, que el cumplimiento de las condiciones que fijó el Consell ha sido escrupuloso hasta el punto de que los técnicos lo calificaron con un notable.

"Hemos cumplido a rajatabla todas las condiciones que nos exigieron. En cierto modo estamos sorprendidos porque lo que nos pasa en Alicante no nos ha sucedido en ningún otro lugar donde gestionamos transportes -en la región francesa del Languedoc explotan la red de transporte urbano y metropolitano de 36 municipios- y, ahora, nos tememos que el retraso pueda terminar afectando a nuestra reputación", subrayó un portavoz autorizado de Vectalia.

El grupo alicantino fue el único que presentó propuesta junto al fabricante de tranvías Voosloh y, hace ya seis años, fue el primero que acudió a la llamada del entonces conseller José Ramón García Antón para colaborar en el desarrollo del tranvía. Incluso en aquella época, Vectalia llegó a plantear asumir la construcción de la línea.

La adjudicataria de la explotación deberá pagar 15 millones iniciales de canon y cada año unos 24 millones de euros al Ente Gestor del Transporte metropolitano por, entre otros conceptos, la utilización de la infraestructura y el arrendamiento de los tranvías que seguirán siendo de FGV y por la gestión de la línea. A esta cantidad habrá que añadir el abono de otros 4 millones de euros al año a la empresa que se quede con las estaciones (concurso que ha quedado desierto). Los ingresos de la concesionaria llegarán de la venta de billetes y de una tarifa técnica que le abonará el Consell todos a los años y cuy0 pago es el que ralentiza la operación.La construcción de esta línea ha costado más de 100 millones de euros y, según los estudios de la Conselleria de Infraestructuras, su inauguración reducirá en un 22% del tráfico de vehículos entre la Universidad, San Vicente y Alicante, unos 3,5 millones de vehículos al año. Contará con 14 paradas. La línea se privatizará durante 15 años.

Sobre el retraso de la Línea 2, Gil Grimaldos, miembro de la Plataforma de la Movilidad, dijo ayer en el Club INFORMACIÓN que "es un escándalo" que no haya estado en servicio coincidiendo con el inicio de curso y que ve su futuro "muy negro. Mucho antes de que terminaran las obras tendría que haber estado acabado el trámite burocrático porque si la explotación iba a ser privada ya se sabría entonces. El problema -añadió- es que a la hora de conceder la linea quien se la tiene que quedar no se quiere aventurar porque no tiene garantizado que sea rentable. No será tanto regalo cuando la empresa no lo acoge con los brazos abiertos".

Recorrido circular del bus, parada en Renfe y más horario nocturno

"El actual sistema de transporte genera déficit pero con una buena gestión, y potenciándolo, al menos el autobús podría gestionarse por sí solo. Y hablo de remodelación no de recorte", dijo ayer durante su exposición en el Club INFORMACIÓN Gil Grimaldos, miembro de la Plataforma de la Movilidad y trabajador de La Alcoyana. En este sentido, y para ganar la batalla al coche, reclamó carriles-bus y líneas directas, que "pasen por las avenidas principales evitando callejear". "A diario veo deficiencias en el sistema de autobús, que no puede cumplir horarios porque el tráfico no lo permite. Hay que conseguir una velocidad comercial regular y un servicio serio, y evitar que los pasajeros estén 20 minutos en una parada". Para ello lanzó una serie de propuestas, como introducir un autobús con un recorrido circular que enlace la Gran Vía con la avenida del Puerto y la playa del Postiguet y que comunique todos los barrios. También reclamó una parada de autobús en Renfe para que esté conectada con la nueva estación de autobuses "y podría ser la línea 6, que pasa por Maisonnave". Otra petición pasa por dar "un servicio real" a los polígonos industriales de Las Atalayas y el Pla de la Vallonga, "cuyos trabajadores no tienen más remedio que ir en coche porque solo hay un autobus y tarda más de dos horas". Además reclamó una lanzadera-bus con paradas solo en Mutxamel y Sant Joan para conectar ambas ciudades con el centro de Alicante en hora punta. Además, la Plataforma sigue reclamando el carril-bus en la avenida de Dénia para mejorar la movilidad. J. hernÁNDEZ