El ministro de Fomento, José Blanco, dio ayer otra lección de equilibrismo político y dialéctico al asegurar en la comisión de Infraestructuras del Congreso que el proyecto del Corredor Mediterráneo no plantea dudas e incorpora el paso por Alicante, pero que si la UE decide dejar fuera a la provincia "quedará un año para negociar". El ministro respondía así a sendas interpelaciones de diputados del PP (Andrés Ayala) y CiU (Pere Macías) que sostuvieron que el corredor elegido por Bruselas no pasa por Alicante, Murcia, Cartagena y Almería. Mientras tanto, Mariona Rajoy afirmaba en Barcelona que el Corredor Mediterráneo es "una prioridad para toda España", sin precisar si por encima del Corredor Central.

Blanco reiteró en la comisión que el Corredor Mediterráneo tiene una "importancia vital", ya que es uno de los principales ejes de la península ibérica. Su importancia económica y social es incuestionable, no sólo para España, sino para Europa". El ministro de Fomento aprovechó también su comparecencia para mandar su enésimo mensaje al PP. "No apostar por ese corredor en su momento ha mermado la capacidad de nuestra red de transportes", en clara alusión al "olvido" del Gobierno de Aznar que no presentó el proyecto en 2003.

Pese a la rotundidad del ministro, el diputado Andrés Ayala, le trasladó sus "dudas" sobre el hecho de que el corredor se apruebe en toda su totalidad, ya que "en Europa se avanza y este corredor como tal no está incluido". En concreto, Ayala recordó que el pasado 29 de junio, en una comunicación de la CE al Parlamento Europeo se dio una lista en la que no figura el Corredor Mediterráneo. "No dudo de sus palabras, pero el documento preliminar de la CE habla de otro corredor distinto", aseveró el diputado Ayala.

Fabra, Valcárcel y Bauzá presionarán a Durao Barroso

Los presidentes de Baleares, José Ramón Bauzá; de la Generalitat, Alberto Fabra; y de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, viajarán el próximo 10 de octubre a Bruselas para entrevistarse con el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y "exigirle" que la Unión Europea tenga presente entre sus prioridades el desarrollo del Corredor Mediterráneo. Entre las razones, se planteará que este eje supondrá atender las necesidades de los más de 30 millones de habitantes de las regiones europeas afectadas en la costa mediterránea española y en el sur de Francia. Así lo pusieron de manifiesto en una comparecencia pública tras mantener una reunión en el Consolat de Mar, sede del Ejecutivo balear, en la que los tres presidentes autonómicos han abordado la necesidad de unir esfuerzos para convence a la UE sobre la necesidad de acometer el Corredor Mediterráneo.