Antes que lechuga y tomate, bolsas de ensalada de canónigos o rúcula, y President mejor que queso manchego. Es curioso hasta qué punto la publicidad televisiva -y también los gustos actuales- influyen en los más pequeños viendo cómo los escolares buscaban los productos básicos de la pirámide alimenticia entre los miles de artículos que ofrece Carrefour. Esta cadena de supermercados ha desarrollado esta semana en su tienda del centro comercial Gran Vía la iniciativa "Bocata sano" entre escolares de Primaria para concienciar a los más pequeños sobre la importancia de una dieta sana, días después de que un informe del Ministerio de Sanidad revelara que un 35% de los niños de la Comunidad tiene sobrepeso u obesidad.

Tras el primer impulso, y con el consejo de sus monitoras, un grupo optó por pan, cereales, arroz integral, leche, piña, aceite de oliva, salchichas, agua y una tableta de turrón. Una cesta mucho más equilibrada, como la que compuso otro ramillete de escolares con pan, bacalao, ensalada variada o plátanos.

Antes de hacer la compra, los escolares aprendieron cuáles son los alimentos más adecuados para su crecimiento, como la leche, por el calcio, y el número de vasos que necesitan al día. "¿Pierde proteínas si le echo Nesquick?, preguntó un niño. Otro respondió que "de Cristóbal Colón" cuando Patricia de Marcos, la pedagoga que les habló sobre nutrición, quiso saber de dónde viene el chocolate. Al hablar de los dulces, les animó a ayudar a papá y mamá a cocinar tartas en casa huyendo de los conservantes que tiene la bollería industrial.

Pollo, cordero, conejo, cerdo y hasta cocodrilo, pingüino y foca. La imaginación infantil se impuso a la hora de hablar de la carne. Los niños conocían perfectamente las diferencias entre pescado blanco y azul, "y no vale decir no o cambiarlo por la carne, porque aunque no os guste os lo tenéis que comer".

Pero no fue el pescado lo más detestado sino las frutas y verduras. "Están asquerosas", dijeron algunos, reprendidos por la pedagoga. "No debéis decir eso de la comida", les pidió. Sobre estos alimentos les explicó que son imprescindibles "por sus vitaminas, que os protegen de las enfermedades, y aunque no os gusten son mucho más importantes que los bollos".

Las legumbres despertaron división de opiniones. Y de primer plato les gustan spaguettis, sopa, macarrones o arroz, "pero debéis tomarlo solo tres veces a la semana y mejor integral". Al consejo de que no se puede comer pizza todos los días respondió un alumno que "por eso Garfield está tan gordo".

Varios niños levantaron la mano cuando les preguntaron quién no había desayunado e incluso algunos dijeron que nunca lo hacen. "Es la comida más importante del día, y los que desayunan sacan mejores notas", insistió la pedagoga, que les recordó que es "mucho más sano tomar una tostada de pan que un bollo de chocolate o crema", y mejor que mantequilla, aceite.

Las monitoras que han guiado a 150 escolares alicantinos durante toda la semana a la hora de hacer la compra contaron que primero cogían el pan integral "y después se van a por el donuts de chocolate pero es normal, porque son niños". Todas se sorprendieron cuando, al hablar del aceite, los pequeños buscaban el "virgen extra".

"En el comedor del colegio se cuida mucho el menú, todos están estudiados y revisados uno a uno por una nutricionista y también les insistimos a los padres para que cuiden que no merienden o cenen demasiada bollería", explicó una de las profesoras, Paqui Cutillas, quien aseguró que en sus grupos todos los alumnos están en el peso correcto salvo dos casos, "no exagerados" que ya están bajo control médico.