La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, situó ayer al PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba en "la irresponsabilidad, el pasado, el rencor y la división" por recurrir a Felipe González para movilizar a su electorado y conseguir "un puñado de votos más". La presidenta de Castilla-La Mancha y número dos de los populares acaparó el protagonismo de su partido en esta tercera jornada de la campaña electoral, ya que el líder y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se encontraba preparando en su casa el debate de hoy contra Rubalcaba.

Cospedal pronució un discurso fiel a su estilo, en el que arremetió contra la estrategia electoral del PSOE. El escenario fue Badalona, un municipio del cinturón de Barcelona, de los más poblados de Cataluña, que desde hace cuatro meses gobierna el popular Xavier García Albiol.

El alcalde, polémico por sus medidas sobre inmigración, concitó el apoyo de todos los cargos que tomaron la palabra, en especial de la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho.

En ellos fue palpable el optimismo y la felicidad por esta situación idílica del PP catalán, ya que al mejor resultado en unos comicios, el logrado en noviembre de 2010, podría sumar otro récord electoral dentro de dos semanas.

Cospedal, Sánchez-Camacho y Fernández Díaz, por ello, encadenaron críticas a los candidatos del PSC y de Convergencia i Unió, Carme Chacón y Josep Antoni Duran i Lleida, y mientras acusarona la primera de ser tan responsable como José Luis Rodríguez Zapatero de los recortes sociales, al segundo le reprocharon no haber votado en contra de esas medidas en el Congreso.

Recurso al año 1996

En su discurso, Cospedal buscó confrontar la apuesta de futuro de su partido con el regreso al pasado de Rubalcaba. Así, lamentó "profundamente" que "algunos partidos quieran volver al rencor, a la división y a la pelea con la única intención de ganar un puñado de votos", lo que fue una clara alusión al acto de ayer del PSOE en Dos Hermanas y al de ayer en Valencia, en ambos con Rubalcaba y González como protagonistas.

En esta misma línea, tras preguntarse qué puede ofrecer alguien como Felipe González al 45 % de jóvenes que están sin empleo,dióla siguiente respuesta: "desempleo o contratos basura".

A su juicio, recurrir a la división "nunca ha traído nada bueno a los españoles", sobre todo ahora, cuando España necesita más que nunca "concordia y unidad" para superar la crisis.

Frente a un PSOE anclado en el pasado, el PP únicamente piensa en lo que debe hacer si gana las elecciones, como por ejemplo ayudar a los emprendedores y a los autónomos.

Para reforzar sus palabras, no obstante, retrocedió hasta 1996, pues en ese año está el precedente al que se agarran los populares: entonces había una crisis similar a la de ahora y se le hizo frente. Cospedal recuperó las llamadas a la prudencia de su líder cuando destacó que el camino de la recuperación que inicie el PP "no será fácil", pero también avisó que desde la verdad y la unidad los objetivos se podrán lograr. Como lo que está en juego es "una encrucijada", Cospedal, finalmente, pidió a los militantes que "huyan" de la euforia.