En Sanidad no escarmientan. Los despachos de farmacia están pasando un momento crítico. Muy complicado. Los impagos del Consell les han puesto al borde del precipicio. Sin embargo, los presupuestos de la Generalitat para 2012 no son un alivio para un sector que tendrá que esperar a enero y a una emisión de bonos patrióticos para que le abonen el servicio de los dos últimos meses. Al contrario. El Consell vuelve a jugar con las mismas cartas de los últimos años: un presupuesto a la baja que, al actual ritmo de gasto, sólo serviría para saldar la factura farmacéutica de los ocho primeros meses de 2012. A todas luces, la cantidad que Sanidad ha previsto para cubrir el servicio durante el ejercicio de 2012 es insuficiente.

Como se recordará, en los últimos años, el departamento de Sanidad, que ahora dirige Luis Rosado, venía presupuestando una cantidad fija para gasto farmacéutico por un importe aproximado de 1.150 millones pese a que, al final, la cifra real de facturación siempre se acercaba a los 1.600 millones. Trucos para cuadrar las cuentas. Para 2012, el Consell no rectifica. Prevé que la factura farmacéutica llegue a 1.169 millones, lo mismo que había gastado este año hasta finales del mes de agosto. En plata, con el actual volumen de uso del servicio, faltarán, como poco, unos 500 millones para completar todo el año. Sólo se podrían cubrir los ocho primeros meses de 2012 cuando, además, el Consell se ha comprometido a abonar el próximo año facturas de 2011.

Es, sin duda, lo más sorprendente del presupuesto de gastos. El más llamativo de la previsión de ingresos, por contra, es el incremento en la recaudación del IVA del 20,2%, al pasar de los 2.745 millones consignados en las cuentas de este ejercicio a los 3.300 de 2012. El IVA, impuesto que grava el consumo, vio incrementado el porcentaje aplicable del 16 al 18%, pero éste ya se hizo efectivo desde julio de 2010 con lo que las cuentas de 2011 debían recoger el impacto.

En un contexto de crisis económica, en el que el Consell ha previsto un crecimiento de sólo el 1% del PIB para el próximo ejercicio, el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, defendió con muy escasa convicción la previsión del incremento. No es para menos. Ayer mismo, el Banco de España certificó el estancamiento de la economía española en el tercer trimestre del 2011. El conseller admitió que a él también le sorprendió la previsión de mayor recaudación por este impuesto pero que habría sido aún mayor de haber hecho caso a las estimaciones que le ha remitido el Ministerio de Hacienda.