Las Conselleries de Sanidad y Educación bajan, un 0,4% y un 2,4%, respectivamente, en el segundo caso muy por encima de la caída global del presupuesto, el 0,9%. El Ejecutivo defendió no obstante que la tijera ha sido selectiva, de forma que, dentro de estas secciones, los programas de prestación de servicios no descienden, y son otros los afectados.

Císcar relega el modelo Ciegsa

Cada día, la Generalitat destinará 30,4 millones al gasto social, que concentra el 83,8% de los recursos. En Sanidad, la dotación para gasto corriente se ha hecho a costa de la inversión, que cae un 56%. En cambio, en Educación, el conseller, José Ciscar, eleva sus inversiones, cuando para construir colegios se creó la empresa Ciegsa. Una desautorización clara de este modelo. Ciscar también se arroga la gestión de la formación, hasta ahora en el Servef.

Las cuentas, que recogen un aumento de los conciertos educativos del 2,5%, contienen un dato sorprendente: Para financiar el coste de las recetas se han consignado 1.169 millones, un 0,37% menos que este año (1.173 millones). A 31 de agosto, en ocho meses, el Consell ya ha gastado este año 1.169 millones.