Ya hay intérprete de signos para los alumnos hipoacúsicos del Instituto Virgen del Remedio de Alicante, único de la provincia junto al Carrús de Elche que matricula estudiantes sordos. Hace una semana este diario se hacía eco de la situación de abandono escolar que sufrían algunos de estos estudiantes porque Educación había decidido que este curso sólo contrataba a uno de los dos intérpretes que, desde hace ocho años, propician que los alumnos hipoacúsicos sigan las clases al mismo nivel que el resto de sus compañeros.

En el centro se hacían cruces. La logopeda hacía más de lo que podía por tratar de cubrir la ausencia del profesional porque uno sólo, como señalaron los propios implicados, no llega a todas las horas necesarias para los diez alumnos sordos matriculados.

Profesores de otras materias admiten que, sin el intérprete, los alumnos sordos permanecían en sus clases como si fueran muebles porque no podían seguir las explicaciones como sus compañeros. La protesta del centro provocó una reacción inmediata en la dirección territorial, desde donde conminaron a los responsables del instituto a reunir en una única aula a todos los hipoacúsicos para solventar el problema, sin tener en cuenta el distinto nivel de cada uno: primero de ESO, Bachillerato, FP y programas de cualificación profesional inicial.

Finalmente, y tras la intervención personal de la directora del centro con el conseller, hoy mismo se ha repuesto al intérprete.

"Es de justicia, pero debo dar las gracias"

Esta misma semana, con motivo de la celebración en Alicante de las I jornadas sobre absentismo escolar para frenar el abandono de las aulas por parte de los jóvenes, la directora del Instituto Virgen del Remedio, Sofia Morales, aprovechó la presencia del conseller, José Císcar, en la clausura del acto, para presentarse y contarle el problema de los alumnos hipoacúsicos en su centro.

"El problema radica a veces en poder explicar bien las situaciones y que las decisiones se adopten en su justa medida. Había unos alumnos sin atender y sin futuro pero la sensibilidad del conseller le ha hecho ver que el intérprete es imprescindible para ellos. Doy las gracias aunque era de justicia", dice. V. B.