La deuda del Consell con sus proveedores se multiplicó por cinco durante los nueve primeros meses de 2011 y ya llega a los 1.682,3 millones, unos 300.000 millones de las antiguas pesetas, según se desprende de los datos de la cuenta general de 2010 y de una respuesta parlamentaria del conseller José Manuel Vela a Mónica Oltra, parlamentaria de Compromís. Los números evidencian que la Generalitat, en lo que va de año, arrastra una situación, en la práctica, de impago de facturas que afecta, de acuerdo a los datos remitidos por Vela a la diputada Oltra, a un total de 2.135 empresas o personas que tienen relación comercial con la administración autonómica.

Los movimientos encadenados por la Generalitat durante los dos últimos años para intentar saldar la deuda con sus proveedores ponen sobre el tapete, una vez más, la delicada situación financiera de las arcas autonómicas y sus graves problemas de liquidez. En 2010, el Consell lanzó una emisión de bonos patrióticos por valor de 1.500 millones para disponer de margen de maniobra en el abono de las facturas pendientes. Eso le permitió cerrar el año pasado, según figura en la cuenta general de 2010, con una deuda a proveedores de 313 millones. Con la llegada de 2011, sin embargo, y con el dinero fresco ingresado con los bonos ya gastado, la deuda por ese concepto volvió a dispararse un mes tras otro.

A fecha del pasado 9 de septiembre, según la respuesta remitida por el conseller José Manuel Vela a la diputada Mónica Oltra, la deuda declarada con proveedores llegó a los 1.682 millones, cinco veces más que en diciembre de 2010. Números que demuestran la falta de liquidez que lastra a la administración autonómica, un dato que se ha venido confirmando con el informe mensual del estado de la tesorería de la Generalitat. Los impagos afectan, de acuerdo siempre con los datos suministrados por Hacienda al grupo de Compromís, a un total de 2.135 sociedades o personas que tienen relación mercantil con el Consell que ahora lidera Alberto Fabra.

La conselleria de Economía, como se recordará, prepara el lanzamiento de una nueva emisión de bonos patrióticos por importe de unos 2.000 millones que, en parte, se destinaría a saldar deudas con proveedores. Pero el margen que tendrá la Generalitat, sin tener en cuenta las dificultades para colocar en los mercados una emisión de deuda de ese volumen, será mínimo. Con esa cantidad, tiene que retornar los 1.500 millones de la anterior tanda de bonos más los 71 millones de los intereses. Así que, en el mejor de los casos, al Consell sólo le quedarían unos cuatrocientos millones para acallar las bocas de sus proveedores, la mayoría en pie de guerra por los impagos. Es decir que apenas se podría saldar, como máximo, un tercio de la deuda global. El conseller Vela, no obstante, dijo, durante su última intervención en las Cortes, estar más preocupado por los proveedores de Castilla-La Mancha, autonomía a la que las agencias de crédito internacional han degradado al escalón más bajo de su calificación.

La situación económica de las arcas autonómicas no concede tregua a la Generalitat. Cada día es peor. Los impagos a proveedores, la deuda bancaria -camino de los 24.000 millones, según el Banco de España- y, sobre todo, los intereses se "comen" el presupuesto del Consell. Un botón de muestra que ejemplifica la crítica situación: el Gobierno de Fabra tiene, según los últimos datos disponibles, paga al día un millón de euros en intereses derivados de su enorme endeudamiento.

"El PP se ha gastado el dinero en juergas, saraos y saqueos"

Para Enric Morera, portavoz de Compromís en las Cortes, los datos sobre la situación económica de la Generalitat evidencian que, durante los últimos años, "se ha malgastado el dinero de forma clara". Morera, en todo caso, también vincula las dificultades económicas del Consell con la falta de financiación del Gobierno que, durante el mandato socialista y pese al cambio de modelo, mantiene a la Comunidad a la cola en el reparto de los fondos estatales. "Es evidente que hay una responsabilidad clara del Consell del PP por la mala gestión pero también de los socialistas por la falta de financiación", apuntó el diputado de Compromís que, no obstante, se centró en desmenuzar la labor de los populares. "El gran debate que se había planteado sobre la deuda no es real. La deuda valenciana no es productiva como dice el PP. Es improductiva porque ha crecido el doble que nuestro Producto Interior Bruto", subrayó Enric Morera en declaraciones a este periódico. "Denunciamos que se ha producido, por un lado, un saqueo de las instituciones con el ejemplo de lo que está ocurriendo en la CAM. Y, por otro lado, que, en último extremo, el PP se ha gastado el dinero en juergas y saraos", criticó Morera. Para el síndic de Compromís esa conjunción de mala gestión del Partido Popular, que dirige el Consell desde 1995, y de falta de financiación, de la que responsabiliza a los socialistas en Madrid, ejemplifica la crisis financiera de la Generalitat. "Si al saqueo y expolio de las arcas públicas se suma las dificultades para acceder a una financiación adecuada, tendremos los ingredientes del problema", dijo. El próximo día 28 de octubre, el Consell remitirá a las Cortes el proyecto de presupuesto para una larga tramitación parlamentaria que finalizará en los días previos a Navidad. P. r. f.