¿Qué porvenir le augura a la sanidad vista la crudeza de la crisis?

Estamos en una época de crisis que tiene su reflejo en la sanidad. El sistema tiene sus fortalezas, ya que tenemos probablemente la mejor sanidad de todo nuestro entono y el sistema más eficiente porque es universal y con un gasto por habitante por debajo de la media. Pero la financiación es una gran debilidad, ya que el gasto es mayor de lo que se financia. Pero para corregirlo no sólo hay que revisar el gasto, también hay que generar nuevos ingresos a través de impuestos, como el alcohol o el tabaco, o con un pacto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Pero si a todos les da por seguir los pasos de Cataluña, ¿no corremos el riesgo de cargarnos este sistema?

Si quemas a los profesionales y a los ciudadanos esa es la mejor forma de cargarse el actual sistema. El problema de Cataluña es que la población está viendo muy lejanos los servicios, porque les han eliminado centros de salud. No es la vía que nosotros proponemos, es un error.

¿Qué le parece la situación en la Comunidad Valenciana en la que llevamos unas semanas a vueltas con las camas?

Creo que si sólo incidimos en la reducción del gasto no hacemos bien las cosas. Yo me quedo con las palabras del conseller diciendo que hay que estudiar otras vías, porque hay bolsas de ineficacia.

¿La crisis ha convertido, de rebote, a los liberados sindicales en los malos de la película?

Podemos contribuir a la salida de la crisis, pero estamos hablando del "chocolate del loro", porque tantas cifras que se publicaron de tantos liberados en ningún sitio se pudo poner sobre la mesa que existían esos liberados. Nosotros no tenemos ningún privilegio respecto a nadie. Se trata de acuerdos firmados por los distintos gobiernos. Los sindicatos podemos jugar un papel esencial en el sistema sanitario público, conocemos el sector y lo queremos.

A efectos prácticos, ¿qué ocurriría si desaparecieran los liberados en Sanidad?

Que habría un problema de interlocución. Si en estos momentos hay algún problema en cualquier hospital, la interlocución la garantizan los sindicatos. Sino existieran los sindicatos habrían más conflictos.