Los tres hospitales públicos de gestión privada que funcionan en la provincia de Alicante -Elche, Dénia y Torrevieja- parece que por el momento se quedan al margen del denominado plan de optimización de camas que presentó la Conselleria de Sanidad el jueves. Y es que las 159 camas que se cierran en la provincia de Alicante pertenecen exclusivamente a hospitales públicos.

La Conselleria de Sanidad paga cada año aproximadamente unos 260 millones por la gestión de estos tres hospitales, a través de una tasa de 500 euros por cada uno de los aproximadamente 520.167 pacientes que en la provincia están adscritos a estos centros. Estos centros cobran, además, aparte por los pacientes que atienden y que no tienen adscritos.

Especialidades quirúrgicas

Por otro lado, el sindicato CC OO, a través de su responsable de Comunicación, Salvador Roig, ha criticado que la mayoría de las camas que se cierran en la provincia de Alicante pertenecen a especialidades quirúrgicas "que acumulan una gran lista de espera y de derivaciones de pacientes al plan de choque". En este sentido "Oftalmología, Otorrino, Nefrología, Traumatología y Digestivo son algunas de las especialidades que perderán camas en seis hospitales públicos de la provincia".

Para Roig, la justificación del cierre de camas en la disminución de ingresos por la menor incidencia de la gripe "no tiene sentido", ya que los pacientes que sufren complicaciones por este virus "son ingresados normalmente en Medicina Interna o Neumología". Sólo 51 de las 129 camas que se anulan "están en la especialidad de Medicina Interna". Cabe recordar que en el conjunto de la Comunidad Valenciana se cerrarán un total de 262 camas.

Por otro lado, la portavoz del Gobierno valenciano, Lola Johnson, reiteró ayer que el cierre de estas unidades de ingreso, con el que el Consell pretende ahorrar 2,5 millones de euros al mes, es una "reagrupación de camas" que no supondrá una merma en la asistencia a los pacientes. En la rueda de prensa posterior al Consell Johnson ha señalado que si estas camas son necesarias "se abrirán inmediatamente".

La portavoz también se ha referido a la paralización de la construcción de nuevos hospitales para señalar que "hay que revisar la programación y los plazos en los que se abrirán".

Alarte pide que dimita el conseller Rosado

El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, dio ayer por rotas las conversaciones para llegar a acuerdos con el Gobierno valenciano sobre el sistema público sanitario tras el anuncio de cierre de 262 camas hospitalarias. Alarte calificó esta decisión "del mayor recorte y la mayor operación de desmontaje de la historia" del sistema de salud público, y pidió la destitución de la secretaria autonómica de Sanidad, Manuela García y del conseller, Luis Rosado. Mientras el PSPV en el ayuntamiento de Alicante ha asegurado que el cierre de camas "se ceba" con Alicante, extremo desmentido por el concejal de Sanidad, Antonio Ardid. Por su parte, la portavoz adjunta de Compromís en las Cortes, Mónica Oltra, calificó de "vergonzoso" que el cierre de camas hospitalarias no afecte a lo que cobran del Consell las empresas que gestionan centros públicos.

A la candidata de Unión de Progreso y Democracia (UPD) a la Presidencia del Gobierno, Rosa Díez, el cierre de camas hospitalarias anunciado por el Gobierno valenciano le parece el "ejemplo perfecto" de "hasta qué punto hay incompetencia e insolidaridad", pues "no sabe planificar a medio plazo ni recortar de aquellos sitios que son privilegios, duplicidades o despilfarro". La diputada de EU en Las Cortes, Marina Albiol, ha señalado que ésta "es la muestra más evidente del fracaso del modelo privatizador ideado por el Partido Popular valenciano". efe/Europa press