El espacio dedicado en el cementerio municipal a los alicantinos ilustres incorporará este año los restos de dos destacadas figuras de la cultura de la primera parte del siglo XX: José Guardiola y Rodolfo Salazar. Ambos pasarán a estar enterrados junto a personajes de la historia de la ciudad que ya están en este pabellón como el fundador de las Hogueras, José María Py; el escritor y arqueólogo Francisco Figueras Pacheco; y el médico Antonio Rico.

José Guardiola Ortiz (1874-1946) fue un destacado jurista, escritor y político republicano. Presidió la caja de ahorros de Alicante, fue académico de la Real Academia de Bellas Artes, presidente del Ateneo Científico y Literario de Alicante, y dirigió el periódico "El republicano". Pese a sus ideas, defendió como jurista durante la Guerra Civil a falangistas como Agatángelo Soler, que después fue alcalde de Alicante. Él mismo ocupó un escaño de concejal en el Ayuntamiento alicantino y fue gobernador civil de Valladolid entre 1931 y 1933.

El periodista Rodolfo Salazar (1880-1937), por contra, era de ideas conservadoras. Fue redactor jefe del diario alicantino El Día hasta 1918, cuando, a través de su amistad con Torcuato Luca de Tena, que veraneaba en Aigües, se trasladó a Madrid para trabajar en ABC, donde fue redactor jefe durante 20 años. Como Guardiola, dirigió el Ateneo y el Círculo de Bellas Artes. Como decano de los "foguerers matjors", difundió las Hogueras en Madrid. Su tumba de tierra fue otorgada en su momento a perpetuidad por el Ayuntamiento.