Cerca de 1.500 personas participaron ayer en Valencia en una protesta contra los impagos de la Generalitat Valenciana a los beneficiarios y centros que prestan servicios contemplados en la Ley de la Dependencia.

La manifestación estaba organizada por los sindicatos CC OO y UGT y en ella participaron delegados, trabajadores, usuarios y familiares para reclamar los pagos que se adeudan para este año y que ascienden a más de 75 millones de euros. Una deuda que, según los convocantes, "ha llevado a que las empresas adeuden nóminas de entre dos y cuatro meses a sus trabajadores, por lo que las entidades se encuentran asfixiadas económicamente".

De continuar esta situación, "se pone en peligro no sólo el empleo de miles de trabajadores, sino también el mantenimiento de la red pública de servicios de atención a las personas en situación de dependencia y la calidad de la prestación".

Recuerdan además que una parte importante de este sector "está gestionado por empresas que son entidades sin ánimo de lucro que desde hace más de 30 años atienden las personas en situación de dependencia". Los manifestantes pidieron así mismo un cambio de prioridades "a la hora de abordar los pagos presupuestados para cada anualidad".