Hoy no me puedo levantar... y menos para acabar en la rotonda de la Universidad de Alicante tras una retención de media hora. Eso es lo que deben pensar los universitarios alicantinos al iniciar todos los días la jornada lectiva y toparse con la cola de vehículos que esperan alcanzar el aparcamiento. Ninguno había nacido -quizá ni se conocían sus padres- cuando Mecano editó su primer LP (1981), particular retrato de la Movida madrileña.

Lunes, 8.15 horas de la mañana. Decenas de vehículos cargados con alumnos, profesores y personal laboral del campus de San Vicente esperan el turno para acceder al recinto universitario y comenzar la semana lectiva. El fin de semana ya es historia y las caras no son precisamente de gusto. Pero... pasará el lunes y llegará el martes, el miércoles, y así todas las mañanas de la semana en las que llegar a la Universidad se ha convertido en una tortura por el colapso en los accesos a un campus por el que pasan 35.000 personas al día.

Las retenciones que se forman en la entrada a la Universidad, tanto en la rotonda de Rabasa como en la que se abrió hace tres años donde culmina la carretera que baja de Castalla -infraestructura que, en teoría, debía acabar con los problemas del tráfico-, confirman, semana tras semana, la necesidad que tiene la Universidad de Alicante de contar con nuevos accesos si no quiere ver estrangulado su futuro, según denunciaron ayer fuentes de la comunidad docente. La rotonda que se construyó para canalizar el tráfico que llegaba de la zona Alcoy-Castalla y Elche-Murcia no ha servido parada nada. Su diseño se quedó obsoleto antes, incluso, de su ejecución. Algo que puede multiplicar los problemas, si algún día se implanta Ikea.

Y para colmo, la línea 2 del tranvía ni está, ni se le espera.

El PP espera la documentación y el PSOE critica las trabas

La concejala de Urbanismo, Marta García-Romeu, aseguró ayer que el Ayuntamiento está a la espera de que el rector de la Universidad, Ignacio Jiménez Raneda, envíe toda la documentación sobre la ampliación del Campus. La edil dijo que la relación entre ambas instituciones es "cordial". "Hablamos con el rector de cómo quieren ellos ordenar el territorio para encajarlo e impulsar con la Universidad un proyecto importante". Por su parte, el edil socialista Pablo Rosser pidió al PP que desbloquee el desarrollo del Campus y reclamó entendimiento. J.H.