"Estamos muy contentos. Al final nos ha recibido el conseller y en una semana o diez días se prevé que esto esté solucionado y los niños con necesidad van a recibir las ayudas". Así se expresaba anoche Ginés Pérez, portavoz de los directores de los colegios alicantinos y máximo responsable del colegio Fabraquer tras la reunión mantenida durante dos horas en Valencia con el conseller José Císcar. "El conseller nos ha dicho que van a hacer un esfuerzo grande y que se intentará atender a la mayor cantidad posible de gente. Nosotros la verdad es que nos volvemos satisfechos", añadió el portavoz. Así, tras dos semanas de intensa polémica después de que miles de escolares perdieran la beca que tenían el año pasado, -algunos de ellos con extrema necesidad-, la Conselleria de Educación ha rectificado para lo cual tendrá que disponer de una aportación extraordinaria de 3 millones de euros.

Según fuentes de la Conselleria, todos los niños con más de 15 puntos van a recibir ayudas frente a los 17 que la han obtenido hasta ahora, pero eso sí, la beca que recibirán no será del 100 % del coste del comedor. Así, los niños con más de 15 puntos recibirán la mitad del coste, mientras que los niños con más de 16 puntos recibirán una ayuda del 75% de lo que les cuesta el comedor. En cuanto a los niños con 13 y 14 puntos que se quedan fuera, si reclaman, se analizará cada caso de forma individualizada "para que nadie con necesidad se quede sin ayudas aunque sea una parte", según las mismas fuentes.

Se zanja así, al menos de momento, el primer gran conflicto que ha tenido que superar el conseller de Educación, José Císcar, que amenazaba con poner en pie de guerra a toda la comunidad educativa y que podría haber supuesto el cierre de decenas de comedores escolares.

Marcha a Madrid

El de los comedores fue uno de los temas abordados ayer por la asamblea de sindicatos de la Educación que se reunieron en el instituto Cabanilles para debatir su apoyo a la manifestación contra los recortes en Educación programada para el día 22 en Madrid. Un centenar de representantes de UGT, CC OO, STEPV, ANPE y CSIF decidieron de forma unánime dar su apoyo a la marcha "y también hemos hablado de extender la convocatoria a los padres de aquí y animarles a respaldar las protestas porque este tipo de movilización intenta converger en la problemática que ellos mismos sufren como se ha visto con las becas de comedor", tal como indicaron ayer fuentes sindicales para añadir que "queremos que los padres vean que estos recortes se sufren también en otras comunidades y que tomen conciencia de la necesidad de ir a Madrid el día 22". Los sindicatos tienen previsto fletar varios autobuses para quienes quieran secundar la protesta.