Los niños que se han quedado inicialmente sin beca de comedor utilizaron ayer en general el servicio mientras se aclaraba la postura de la Generalitat. Algunos centros ya habían decidido sufragar unos días el comedor a todos los niños ya que, en teoría, desde ayer quienes no han obtenido la beca debían pagar mientras el Consell revisaba las reclamaciones. Así, por ejemplo, el Nuevo San Blas, iba a pagar durante unos días la comida a todos los niños. "Es una cuestión de humanidad", indicaba ayer a este respecto su director, Luis Soler, antes de que tuviera lugar la reunión en la que el conseller José Císcar anunció la ampliación de las becas. Soler añadía que de los 30 niños a los que no les han concedido la beca que sí tenían el año pasado, "hay unos 20 necesitados aunque sea en diferente grado. Por ejemplo, hay una familia con tres hijos, y se han quedado fuera y para ellos pagar los 225 euros del comedor de los tres niños es muchísimo". El centro tenía previsto asumir el gasto con los beneficios que se producen del comedor, aunque al parecer no hará falta tras la promesa del conseller.

También se iban a atender unos días en el colegio Fabraquer los casos "muy sangrantes porque nadie con necesidad se va a quedar sin comer, al menos de momento" indicaba su director, Ginés Pérez, al mediodía. Con todo, Pérez tenía esperanzas en los resultados de la reunión que había convocada por la tarde y que finalmente fueron positivos, tal como destacaba él mismo al finalizar el encuentro con el responsable autonómico de Educación.

En cualquier caso, los padres optaron ayer por mantener a sus hijos en el comedor y pagar mientras se resolvían sus alegaciones. Es el caso, por ejemplo, del colegio Gloria Fuertes cuyo director, Jaime Quiñones, señaló que "aquí hemos tenido muy poca incidencia porque hubo 15 casos que se revisaron antes y se les concedió, y en el resto, de momento, los padres están optando por mantener a los niños en el comedor y pagar mientras esperan a que llegue una solución".