El Ejecutivo que preside Alberto Fabra ya tiene muy claro donde meter la tijera para conseguir el anunciado ahorro de 400 millones de euros en su sector público. El bocado a los presupuestos de las empresas y fundaciones públicas no sólo repercutirá en los gastos de funcionamiento. El capítulo de inversiones se quedará temblando, ya que el Consell prevé reducir hasta un 50% la partida destinada a ejecutar obras. Las área de Hacienda y Economía, responsables de la elaboración de las cuentas públicas, han remitido una serie de instrucciones a las consellerias para que las tengan en cuenta a la hora de elaborar los proyectos económicos de las entidades y fundaciones que tienen adscritas.
Según el documento al que ha tenido acceso este diario, el Consell quiere que el capítulo de inversiones reales (capítulo VI) diminuya en 2012 un 50% y que las transferencias de capital (capítulo VII) caigan un 30%. El tijeretazo no es baladí. Los presupuestos de la Generalitat de 2011 contemplaban un gasto en inversiones reales por los organismos y empresas públicas de más de 1.000 millones de euros, casi el doble que lo que invierte la Administración de la Generalitat (664 millones de euros, según las cuentas públicas). Cabe apuntar que el Consell fue creando mercantiles públicas para descargar en ellas el peso inversor, de tal manera que consellerias como Infraestructuras, Medio Ambiente y Educación han ido reduciendo su capítulo VI a favor de firmas como Ciegsa, Vaersa o el Ente Gestor de Transportes y Puertos. Así las cosas el año que viene el gasto inversor del sector rondará los 500 millones.
También sufrirá un mordisco importante el capítulo de transferencias de capital, es decir, las subvenciones que los entes otorgan a terceros para infraestructuras. Las llamadas inversiones indirectas sumaban más de 1.130 millones de euros en las cuentas públicas del sector público en 2011. El año que viene habrá un tercio menos.
La asfixia en las cuentas públicas y sobre todo la falta de liquidez ha obligado al Consell a meter en cintura al sector público. Hasta ahora además de la cifra de ahorro de los 400 millones de euros, Economía sólo había confirmado un recorte del 40% en los gastos de funcionamiento de las firmas y fundaciones públicas. El conseller de Economía, Enrique Verdeguer, concretó este porcentaje durante la rueda de prensa en la que explicó el decreto que ordena el sector público de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, aunque admitió que la tijera llegaría al resto de capítulos no especificó en qué cuantía.
Contratación externa
El documento enviado a las consellerias recoge un 37,9% de recorte en los gastos de funcionamiento de las del sector público empresarial y de un 32% en el caso de fundaciones. También se detalla en qué partidas se extenderá la sequía presupuestaria tanto en las entidades públicas como en las fundaciones. Así, se contempla disminuir a la mitad los gastos de aprovisionamiento y la contratación externa, en concreto en servicios profesionales, publicidad, propaganda y desarrollo de eventos.
Mención aparte es el capítulo de personal. El Consell quiere reducirlo en cerca de un 5%. Parte de la reducción provendrá del recorte de salarios de los directivos públicos, una medida ya anunciada por el Consell. Con todo, es evidente que en la reducción está contemplada una importante apuesta por el ajuste de las plantillas de la administración autonómica.
