En plena crisis y con el déficit financiero que arrastran las arcas municipales, el Ayuntamiento de Alicante tendrá que desprenderse de casi 400.000 euros en concepto de indemnizaciones por sentencia judicial y de reclamaciones de particulares. La cantidad más importante son los 245.275 euros a abonar -tal y como aprobó ayer la Junta de Gobierno Local- al grupo inmobiliario Prasa por ingresos indebidos en 2009 procedentes del Impuesto sobre Construcciones por unas obras realizadas dentro del Plan Parcial La Condomina que la mercantil reclamó ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad, el cual les ha dado la razón.

La Junta Local también aprobó ayer devolver 58.813 euros a Lubasa Desarrollos Inmobiliarios, que reclamó en 2008 ante el mismo tribunal por cobro excesivo del Impuesto sobre Construcciones por un conjunto residencial situado en la calle Goleta-Tridente.

A estas cantidades se suman otros 84.635 euros que reclamó la mercantil Promociones González por el exceso abonado en la cuota sobre el Impuesto de Actividades Económicas correspondiente al ejercicio de 2008 por error en la cuota tributaria y al que también se hará frente por acuerdo de la Junta.

Al conocer estas cifras, el concejal socialista Pablo Rosser acusó al equipo del PP de "improvisación, mal hacer y desgobierno" ya que el edil recordó que a las cantidades antes citadas habrá que sumar "las millonarias indemnizaciones al Plantío, las posibles de los bungalows de Tabarca y la Ciudad de la Luz". Rosser dijo que "en época de vacas flacas no sólo es difícil recaudar lo que antes sino que, como se hicieron muy mal las cosas en su momento, ahora nos llueven pagos no esperados que agravan sobremanera la difícil situación de las arcas municipales".