La Generalitat Valenciana mantiene una deuda de diez millones de euros con las entidades sin ánimo de lucro encargadas de mantener la ley de dependencia, según ha señalado hoy el conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré.

Cabré ha hecho estas declaraciones en la rueda de prensa que ha tenido lugar tras la reunión que ha mantenido con el Síndic de Greuges, José Cholbi, para poner en común los puntos a mejorar en la tramitación de las quejas de los afectados por el impago o alguna circunstancia negativa en la aplicación de dicha ley.

Ante las informaciones surgidas por una posible huelga de estas entidades, el conseller ha indicado que ya se ha pagado el 60 por ciento del total de la subvención, que es de 40 millones de euros, y ha asegurado que aún "estamos dentro del plazo" -según el conseller hasta fin de año- para pagar los 10 millones de deuda, aunque "no me voy a comprometer a dar una fecha" concreta.

Según el Síndic, se han recibido alrededor de 1.000 quejas por parte de los afectados por la ley de dependencia en lo que va de año, sobre todo referidas a los retrasos en el pago.

Para el conseller, la del Síndic es "una realidad distorsionada" ya que no dispone de los datos totales para hacer una estimación apropiada.

Además, se ha referido al informe del año 2010 presentado por el Síndic ante la Generalitat y ha asegurado que "no tiene nada que ver con la situación actual", pues este año "se ha avanzado mucho".

"A lo mejor aquí llegan mil quejas, pero son de un total de 50.000 expedientes" y más de 45.000 personas dependientes.

A pesar de esto, más de 20.000 personas aún continúan sin la atención necesaria por culpa del retraso en la resolución de los trámites, según cifras que ha facilitado el propio conseller.

En cuanto a los retrasos que la Generalitat mantiene con los cuidadores de las personas dependientes, Cabré ha anunciado que se han comprometido a pagarlas de forma retrospectiva, con un espacio de tiempo de cuatro años y con un "esfuerzo extra" de 80 millones de euros.

Además, el conseller ha querido matizar que la ley de dependencia expone que la financiación correrá a cargo de las autonomías y del Estado en un 50 por ciento cada una y ha alegado que "no está siendo así" puesto que este año la Generalitat ha pagado, según Cabré, el 75 por ciento del total.

"No es un enfrentamiento partidista" sino una queja de "todas" las comunidades autónomas pues "nos están ahogando", ha manifestado Cabré.

Según los datos de la consellería, el presupuesto de la ley de dependencia para este año va a ser de 430 millones de euros, de los cuales 100 millones correrán a cargo del Estado.

"No se puede aprobar una ley y no dotarla del esfuerzo financiero adecuado" ha criticado el conseller de Bienestar Social.

Aún así, Cabré ha asegurado que no habrán "ni recortes ni bajadas" y ha hecho un llamamiento a la calma para que no se cree un clima de "miedo y ansiedad" por la posibilidad de impago ya que "ese temor sobra" pues "nos retrasaremos pero pagaremos".