Elisa Díaz González, hija del exalcalde Luis Díaz Alperi y directora de Urbanismo en Alicante, tendrá en su mano la posibilidad de aprobar el polémico Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante. La comisión territorial de Urbanismo será, a partir de ahora, la encargada de validar todas las iniciativas municipales de planeamiento, según el acuerdo tomado ayer por el Consell. El nuevo PGOU de Alicante se encuentra bajo sospecha después de que el sumario del caso Brugal sitúe a Alperi en el epicentro de una supuesta trama para controlar el urbanismo alicantino. Las investigaciones apuntan a que el exalcalde y la actual primera edil, Sonia Castedo, pudieron haber otorgado trato de favor al empresario Enrique Ortiz con la supuesta revelación de información privilegiada a cambio de prebendas, como sostiene la Policía.

Pues bien, Elisa Díaz, desde hace un par de meses directora territorial de Urbanismo, tendrá a partir de ahora, entre sus competencias, la aprobación del PGOU de Alicante, cuya revisión impulsó en su momento su padre. El Consell aprobó ayer en su sesión plenaria un reglamento que deja en manos de las comisiones territoriales de Urbanismo de la Comunidad "la aprobación definitiva de las iniciativas urbanísticas que presenten los municipios", tal y como consta en la nota de prensa elaborada por el Ejecutivo.

Hasta ahora, los PGOU debían aprobarse en los plenos municipales y posteriormente se remitían a la Conselleria de Urbanismo. Allí, en Valencia, los técnicos los analizaban y, o bien daban su visto bueno, o bien obligaban a los ayuntamientos a realizar las modificaciones oportunas para subsanar los errores que se detectasen. La última palabra siempre la tenía la conselleria. La situación cambió ayer. La aprobación del "Reglamento de Órganos Territoriales, de Evaluación Ambiental y Urbanísticos" permite ahora que las comisiones territoriales saquen adelante "planes generales, planes parciales y planes especiales, entre otros, así como emitir dictámenes en materia urbanística que se sometan a su consideración". Curiosamente, la portavoz del Consell, Lola Johnson, no mencionó ayer esta reforma durante su comparecencia semanal. Ni una palabra. Sí valoró, por el contrario, cuestiones a priori menores.

Elisa Díaz, diputada en las Cortes hasta las elecciones del pasado 22-M, se ha hecho cargo de la dirección territorial de Urbanismo en plena investigación sobre un presunto amaño del Plan General. Su departamento tiene competencias directas en las decisiones sobre el planeamiento de los 141 municipios alicantinos y, desde ayer, ha visto reforzadas sus competencias.

El ascenso de Elisa Díaz hasta su nuevo puesto vino a ser una especie de recolocación, tal y como ya informó este diario. La dirección regional del PP, según explicaron fuentes populares, realizó un recuento de los diputados autonómicos que se habían quedado sin escaño y optó por distribuirlos, en función de su perfil, en diferentes ubicaciones de la administración autonómica. Y Elisa Díaz, licenciada en Derecho y con un Máster en Ordenación del Territorio a sus espaldas, fue la elegida para dirigir el urbanismo alicantino. Su designación llegó poco después de la cita con las urnas y con el Plan General en pleno proceso de investigación. El PP, sin embargo, vio en ella a la figura idónea para "controlar" el urbanismo en la provincia.