Desobediencia a agente de la autoridad, quebrantamiento de condena y conducción bajo la ingestión de bebidas alcohólicas. Estos tres delitos son los que imputó la Policía Local de Alicante a un agente de su plantilla que fue detenido tras ser sorprendido por la Policía Nacional el martes por la noche cuando circulaba en una moto en evidente estado de ebriedad y sin permiso de conducir, ya que se lo retiró un juzgado de lo Penal por un incidente similar, según informaron fuentes cercanas al caso.

El incidente se produjo sobre las once y media de la noche del martes en la avenida de Novelda. Un vehículo "zeta" de la Policía Nacional que patrullaba por dicha vía detectó una moto que iba circulando mal y le dio el alto. El conductor era un policía local que estaba fuera de servicio y con signos evidentes de estar afectado por la ingestión de alcohol, por lo que avisaron a la Unidad de Atestados de la Policía Local para que se hiciera cargo del asunto por tratarse de un presunto delito contra la seguridad del tráfico.

Sin embargo, el agente sorprendido se negó a realizar la prueba de alcoholemia, por lo que la Policía Local procedió a su detención por desobediencia ya que además comprobó que tenía retirado por orden judicial el permiso de conducir y por tanto podía haber cometido un segundo delito de quebrantamiento de condena y un tercero de conducción bajo la ingestión de bebidas alcohólicas.

El agente pasó la noche en los calabozos y ayer quedó en libertad tras pasar a disposición judicial. Su causa iba a resolverse en un juicio rápido pero al no conformarse con los hechos el asunto pasará a un juzgado de lo Penal.