Alicante se ha apresurado a hacer los deberes y ser la primera ciudad que pone a disposición del Consell dos parcelas donde construir los nuevos colegios concertados anunciados por el Consell. José Císcar, titular de la Conselleria de Educación, ha anunciado por activa y por pasiva su intención de ceder la construcción de nuevos colegios a empresas privadas por la falta de liquidez de la Generalitat. Los nuevos puestos escolares se concertarán por un plazo de 75 años.

Para que empiece el nuevo proceso, los ayuntamientos tienen que ceder el suelo como hasta ahora a la Generalitat, que en lugar de destinarlo a un colegio público lo cederá a su vez a empresas privadas que tendrán asegurado el concierto escolar.

Los primeros solares sobre los que ha fijado su mirada el Ayuntamiento son, precisamente, los que actualmente ocupan o han ocupado aulas prefabricadas. La parcela donde se encuentran los barracones del colegio Manjón Cervantes, en el Bulevar del Pla, y la que en su día acogió las prefabricadas del colegio Pedro Duque, en el Pla-Garbinet, son las opciones que baraja la Concejalía de Educación.

Las prefabricadas se han vinculado siempre desde el Consell a la construcción paralela del correspondiente centro público, y así había sucedido hasta ahora. Los 500 alumnos del colegio Pedro Duque ya han estrenado nuevas instalaciones y los del Manjón está previsto que se trasladen a su antiguo colegio, también público, en cuanto se reforme el ala que apareció seriamente dañada por las grietas.

Sin embargo, el suelo que ocupan estos barracones se destinará a nuevos colegios concertados. "El nuevo sistema puede hacer que sea mucho más rápida la construcción de centros escolares y también dará una mayor libertad para la elección de centro", afirma el edil Antonio Ardid, quien argumenta en defensa de su propuesta que "la inmensa mayoría de centros de Alicante son públicos porque en los últimos 15 años no se han hecho concertados". Lo que no apunta es que el concierto de aulas ha ido a más, pero el Consell pretende mantener las construcciones escolares a través de empresas privadas hasta que "se equilibre la demanda con centros concertados".

En Alicante existe una demanda sostenida de un millar de plazas por parte de familias que solicitan centros concertados y no lo consiguen. "Lo ideal sería que hubiera tantas plazas escolares como demanda de los padres, tanto en los barrios como en el tipo de educación", subraya el concejal. Por eso quiere que se construyan los centros necesarios hasta cubrir esta demanda insatisfecha.

"Ya he tenido llamadas de algunas empresas interesándose y lo he trasladado a la Generalitat, así como las zonas, pero es el Consell quien decide", señala Ardid. Los mejores proyectos educativos, con los centros más grandes y las mejores instalaciones, incluidas piscinas climatizadas, serán las preferidas por el Consell para cederles las parcelas, siguiendo el modelo que ya vienen poniendo en práctica otras comunidades, como la de Madrid, donde en siete años se han construido hasta 70 centros. "Es una forma de solucionar la falta de plazas escolares, no podemos depender de un presupuesto. La sorpresa es que sólo cinco de esos 70 centros son religiosos, el resto tienen un ideario laico o son cooperativas. La Administración debe favorecer cumplir los derechos de los padres", concluye el edil responsable de Educación del Ayuntamiento de Alicante.

INICIO DEL CURSO

Aumento de plazas de última hora en la formación profesional

Cerca de 24.000 estudiantes de la provincia empezaron ayer el curso en los ciclos de Formación Profesional, para los que el Consell ha acabado por aumentar el número de aulas y, por ende, el de profesores, a consecuencia de la presión de la demanda por esta enseñanza. Císcar aseguró ayer con motivo de la inauguración oficial del curso para las enseñanzas especiales, entre las que se incluye la FP, las Escuelas de Idiomas y los conservatorios de Música, que el aumento de 480 plazas de formación profesional se concentra en los ciclos de Imagen para el diagnóstico, Cuidados auxiliares de enfermería, Animación físico-deportiva, Electromecánica, Automoción, Cocina, Diagnóstico clínico, Atención sociosanitaria, Educación Infantil, Comercio internacional y Microinformática. Tras los recortes iniciales, en centros de la provincia, se ha aumentado la oferta desde los primeros días de septiembre en diez institutos de siete localidades: Figueras Pacheco y Miguel Hernández de Alicante, Monastil y Valle de Elda, Canastell de San Vicente, Batoy de Alcoy, Santiago Grisolía de Callosa de Segura, El Vinalopó de Novelda y Gabriel Miró de Orihuela. Císcar asegura que hay incluso 200 docentes más que el curso pasado.