El ya expresidente del Consell Francisco Camps ha dejado a Alberto Fabra, nuevo presidente, una Generalitat con casi el triple de deuda que la que él heredó de sus predecesores Eduardo Zaplana y José Luis Olivas, todos ellos dirigentes del Partido Popular.

Camps accedió a la presidencia en junio de 2003 tras ganar las elecciones. En ese momento, la deuda de la administración autonómica, sin contar las empresas públicas valencianas, sumaba 7.865 millones de euros, según el análisis de los datos históricos que publica el Banco de España sobre la evolución de la deuda de las comunidades autónomas. En diciembre de 2003, el déficit se cerró en 7.983 millones.

El exjefe del Consell dimitió el pasado mes de julio de 2011. Su legado económico a Fabra es de 20.547 millones de euros de deuda, a fecha de junio de este año, tal como publicó INFORMACIÓNen su edición del sábado. En los casi nueve años de gestión campista, el déficit valenciano casi se ha triplicado al pasar de los 7.865 millones ya referidos a los 20.547 cifrados por el Banco de España. La deuda se ha incrementado en un 261,2% en este periodo y ha crecido en términos absolutos en 12.682 millones.

Si se analizan los resultados de la gestión presupuestaria de los gobiernos anteriores a Camps, los populares tampoco salen mejor parados. En junio de 1995, fecha en la que Eduardo Zaplana accedió al poder tras perder la mayoría absoluta el socialista Joan Lerma, el total del endeudamiento de la Generalitat era de 2.510,6 millones de euros. De hecho, una de las acusaciones más recurrentes que blandían los populares contra la herencia de Lerma era que había sido un gran derrochador. Pues bien, su sucesor, Eduardo Zaplana, casi triplicó -multiplicó por 2,7- la deuda autonómica al convertir esos 2.510, 6 millones en 6.830, 2. El dato supuso un crecimiento del 272,11% de los números rojos y de 4.319,6 millones, en euros contables. De hecho en diciembre de 1995, con apenas medio año de gestión del PP, la deuda ya se había aumentado en unos 240 millones más y se había situado en 2.750,4 millones.

Olivas generó 1.000 millones

La pequeña etapa de José Luis Olivas como presidente valenciano en 2002 no obtuvo tampoco el aprobado. Se saldó con un aumento del déficit en unos 1.000 millones de euros. Cabe recordar que Zaplana dimitió en julio de 2002 para marcharse como ministro junto a José María Aznar. Su saldo deudor era de 6830,2 millones de euros. Olivas, posteriormente presidente de Bancaja y vicepresidente de Grupo Bankia, lo sustituyó como presidente hasta las elecciones del 25 de mayo de 2003. En junio de ese año, la deuda autonómica ya era de 7.865 millones. Por tanto, el hoy banquero la aumentó en 1034,8. Al cierre de 2003, en diciembre, con Camps ya al mando, las cuentas seguían empeorando: 7.982,5 millones en préstamos.

Los resultados de la gestión de todos los gobiernos populares en la Comunidad Valenciana, durante casi 17 años, han sido también motivo de suspenso. La deuda ha crecido en un 818% desde junio de 1995 hasta junio de 2011. En términos absolutos, las arcas públicas se han depauperado en 18.037 millones al pasar de los 2510,6 millones de Lerma a los 20.547 de Camps.

Líder en negativo

La Comunidad Valenciana es la más endeudada de toda España en proporción a la riqueza regional ya que esos 20.547 millones equivalen al 19,9% del PIB. Este guarismo la sitúa por encima de Cataluña (19,2%), Castilla-La Mancha (17,2%) y Baleares (16,9%). La evolución del endeudamiento en proporción al PIB también ha empeorado desde 1995. Joan Lerma dejó la Generalitat con un déficit del 6,2% sobre el PIB regional; Zaplana, con 9,9% y Olivas, con 10,7%. Ahora, el nivel de endeudamiento ya es del 19,9%. Por tanto, Camps ha casi duplicado la carga financiera en nueve años.

Cada valenciano pagaría 4.021 euros

Si cada valenciano tuviera que pagar de su bolsillo una parte de la deuda de la ComuniDdd Valenciana, a fecha de junio de 2011, cada uno tendría que desembolsar unos 4.021 euros, cifra que surge de dividir los 5.111.767 ciudadanos que viven en el territorio autonómico y la deuda certificada por el Banco de España. La cifra supone una breve mejoría respecto a finales de 2010, cuando cada ciudadano debería pagar 4.137, 75 euros para finiquitar la deuda autonómica. Los ejercicios de 2010 y 2011, sin embargo, muestran el incremento de la carga autonómica por habitante ya que en 2009 cada valenciano debía 3.274 euros por la deuda del Consell, 455 euros más que en 2008.

En el cómputo español, la deuda de las comunidades autónomas aumentó un 23,5% en el segundo trimestre de 2011, hasta registrar 133.172 millones de euros (el 12,4% del PIB), la cifra más alta de toda la serie histórica, según los datos del Banco de España. Desde el año 1995, el endeudamiento de las regiones no ha parado de crecer, batiendo en cada ejercicio récords históricos, a pesar del compromiso de estabilidad presupuestaria adquirido en los últimos años. La comunidad autónoma en cifras absolutas con mayor volumen de deuda es Cataluña, con 38.530 millones de euros; seguida de la Comunitat Valenciana, 20.547 millones y Madrid, 14.798. Entre las tres, acumulan el 55,47% del total del endeudamiento regional de todo el país. j.m.v.