Con el mes de septiembre en su ecuador, el Hospital General y el de Sant Joan mantienen casi 150 camas cerradas. Esta supresión de unidades de ingreso comenzó en el mes de julio para hacer frente a las vacaciones del personal sanitario. Aunque, tradicionalmente, en septiembre se mantienen algunas camas cerradas; los sindicatos de ambos hospitales coinciden en que este año son más de las habituales y, en algunos casos, todo apunta a que se mantendrán sin ocupar por tiempo indefinido. Desde la Conselleria de Sanidad reiteraron que es una medida "que se lleva a cabo todos los veranos", durante julio, agosto y septiembre, "siempre y cuando la presión asistencial lo permita y manteniendo la actividad y calidad establecida". Esta medida, añadieron, se toma "como previsión al bajo índice de ocupación previsto del periodo vacacional" y se mantendrá "mientras las circunstancias sean las adecuadas, suprimiéndola de inmediato en caso de ser necesario".

Incremento de la lista de espera

Este bajo índice de ocupación que esgrime Sanidad contrasta, según señala CC OO en el Hospital General, con el aumento de la lista de espera de enfermos para operarse. En este centro sanitario, cerca de 2.500 pacientes aguardan para ser intervenidos, según cifras del mes de julio. En el mes de abril eran 2.000 personas. Además, los ingresos por vía de urgencia en este centro aumentaron en julio en casi 100 personas, frente a los programados, que bajaron en casi 300 En el General se mantienen cerradas 90 camas de Cirugía, Traumatología y Oftalmología, según denuncian UGT y CC OO.

Desde la conselleria apuntan a que "ya se ha procedido a la apertura de alguna de las plantas del Hospital General de Alicante. Las restantes -tal y como ocurre también en el Hospital de Sant Joan- se irán abriendo progresivamente durante este mes y el siguiente". No parece que vaya a ocurrir lo mismo con las camas de Oftalmología en el Hospital General. Según señalan desde UGT y CC OO, la dirección del centro no tiene previsto abrirlas a corto plazo alegando una disminución de la estancia media de los pacientes.

Una explicación que no convence a los sindicatos, que ven en esta medida un intento por ahorrar personal y así cubrir las vacaciones de los trabajadores sin necesidad de hacer nuevas contrataciones.

En el hospital de Sant Joan se mantienen cerradas 56 camas de Medicina Interna, de la Unidad de Trastornos Alimentarios, así como camas para ingresos de corta estancia de diferentes especialidades. Desde UGT muestran su preocupación porque al menos la mitad de estas camas ya deberían estar funcionando a principios de septiembre.

Para el responsable de Comunicación de CC OO, Salvador Roig, "el retraso en la apertura de las plantas que se cerraron al inicio del verano tienen una repercusión directa sobre la situación de las listas de espera y las demoras que deben soportar los pacientes". Para Roig, las enfermedades "no entienden sobre la situación de los mercados financieros y por lo tanto la inversión en los programas sanitarios no puede ni debe sufrir ningún recorte".