El joven acusado de agredir sexualmente y matar a una amiga suya, de 16 años, en el rellano de su vivienda del barrio valenciano de Benicalap en septiembre de 2009 afirmó ayer que la muerte fue "accidental", producto de un "juego sexual peligroso". También dijo que ese día había bebido mucho y fumado hachís, con lo que no estaba bien. Así se pronunció el joven ante el tribunal de la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia, donde ayer se le juzgó a puerta cerrada por expresa petición de la familia de la víctima. Se enfrenta a una pena de 24 años y 10 meses de prisión por un delito de homicidio y otro de agresión sexual, según solicita la Fiscalía, mientras que la acusación particular eleva la pena a 30 años por considerar que cometió un asesinato. La defensa reclama un año de prisión por homicidio imprudente. El joven, de 20 años, mantenía con la víctima, Celeste,una relación de amistad cuando ocurrieron los hechos. europa press