Un juzgado de Alicante ha archivado la denuncia por el caso de un casting porno que acabó colgado en internet, según confirmaron ayer a este diario fuentes judiciales. La decisión se basa en que la afectada sabía que iba a ser filmada en escenas de sexo explícito y participó en ellas de manera voluntaria.

Como ya publicó este diario, la joven de 20 años que había presentado la denuncia acudió a la prueba para probar fortuna en el mundo del porno, pero una vez rodada la escena el director le dijo que no daba el perfil y que había quedado descartada. Sin embargo, un año después la denunciante descubrió que el vídeo estaba colgado en internet y que se cobraba por su visionado, motivo por el que acabó presentando la denuncia en la Comisaría.

El juzgado de Instrucción número ocho de Alicante ha archivado las diligencias argumentando que la mujer había accedido a participar en el vídeo de manera voluntaria y era conocedora de que iba a ser grabada mientras mantenía relaciones sexuales, según indicaron a este diario fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El cierre del caso se realiza también a instancias de la Fiscalía que no ha visto indicios de delito. La decisión judicial no es firme y contra ella cabe la posibilidad de presentar recurso.

De hecho, la afectada tiene intención de aportar en breve un escrito en contra del cierre de la investigación planteando que aunque participó en el vídeo de manera voluntaria, nunca dio su consentimiento para que esas imágenes se difundieran públicamente. La página web en la que está colgado el vídeo del casting sigue operativa y en ella todavía puede verse la escena, previo pago de una cantidad de dinero, según sus argumentos. La denunciante alega que detrás de la denuncia no hay ningún móvil económico y que su única intención es que los responsables retiren el vídeo y paguen por lo que han hecho.

Fuentes de judiciales explicaron que normalmente en este tipo de pruebas, los productores suelen hacer firmar un documento a los participantes en los que renuncian a sus derechos de imagen para participar en la grabación. Por tanto, una de las claves estaría en saber si hay algún documento que haya firmado la afectada en este sentido.

La grabación se realizó en un piso de la Playa de San Juan, según la denuncia, después de que la perjudicada hubiera respondido a un anuncio en el que se pedían chicas para trabajar en una película porno. En el apartamento, se encontraban dos hombres, uno de ellos el director de la película, que le explicaron que la escena consistía en hacer escenas de sexo. En ellas participaban, tanto el director como el otro hombre que se encontraba en la vivienda.

La denunciante no se enteró hasta un año después. Los responsables del casting le habían comunicado que no daba el perfil y que no la usarían en la película. Sin embargo, un amigo la advirtió de que la grabación estaba en internet y se cobraba por visionarlo, motivo por el que se presentó denuncia en la Comisaría a mediados del pasado mes de agosto. Dos semanas después la juez ha archivado las diligencias. La decisión se puede recurrir ante el mismo juzgado y después, en caso de que éste mantenga el cierre, ante la Audiencia.