El Consell dejará de ingresar 219 millones de euros del Estado si se suma a la insumisión fiscal y opta, en contra de la nueva normativa del Estado, por no cobrar el impuesto de Patrimonio, tal y como anunció el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Los socialistas ya han adelantado que la compensación que recibían las autonomías por la exención del tributo quedará en las arcas del Estado si hay boicot. Tanto Compromís como EU criticaron la postura de Alberto Fabra y acusaron al Partido Popular de favorecer a las grandes fortunas manteniendo la exención de la tasa.