Eladio Aniorte no oculta su preocupación ni disimula su indignación respecto a un problema de difícil solución. Por eso se preguntaba ayer: "¿Cómo es posible que todos los costes de producción que poseen los productores se hayan incrementado y, que, sin embargo, los agricultores sigan vendiendo igual que hace más de diez años? Nos están exterminando y el agricultor sí que está en peligro de extinción; y al final acabarán con el campo", lamentaba el responsable provincial de Asaja.

"Esto es un robo. Está totalmente injustificado que los intermediarios compren la almendra a 0,73 euros/kilogramo y después la vendan a 4,04?/kilogramo. Así, están destruyendo nuestra agricultura", añadía al respecto resaltando que "en Alicante y en España, en general, es donde obtenemos productos de calidad debido a las exigencias que imponen en la producción de alimentos. Sin embargo, permitimos la entrada de los contingentes de frutas y hortalizas de otros países que no cumplen con las mismas normativas. El consumidor necesita más calidad para proteger su bienestar y, para conseguirlo, deben terminar con los abusos que se producen en la cadena alimenticia, de la que el productor es el eslabón más débil. En caso contrario desapareceremos y los demás tendrán que comer lo que quede". Todo ello está provocando que en la última década esté desciendo la superficie cultivada de cítricos, almendro y olivar. Los naranjos, que se sitúan entre los principales cultivos generadores de ingresos en la provincia con 64 millones de euros al año, están desapareciendo a un ritmo "vertiginoso" desde 2007. Y a la uva de mesa del Medio Vinalopó, al olivar de Alto Vinalopó y El Comtat, y al resto de cítricos de la Vega Baja y La Marina les está pasando lo mismo".

Supervivencia

Otra cuestión relevante en torno a este asunto es que la Comisión Nacional de la Competencia está frenando todos los intentos de que consigamos precios justos que garanticen la rentabilidad y, por lo tanto, la supervivencia de los cultivos alicantinos. "Sin embargo, dice Aniorte que no actúa para frenar los engaños, falta de transparencia, especulación y coacción del agricultor en las transacciones de compraventa. Como no actúen desde ya de manera determinante el desastre que se nos avecina en el mercado alimenticio está garantizado. Al permitir abusos similares a los que se han registrando en el mercado financiero, el desastre está garantizado. No sólo es que nos vayamos a quedar sin ahorros, si no que encima no habrá alimentos o muchos de nuestros vecinos ni siquiera los podrán costear porque tendrán que traerlos de fuera y continuarán aplicando los mismos incrementos desorbitados. Hay que frenar esto o sufriremos las consecuencias", dijo por último Aniorte insistiendo en la necesidad de actuar "ya".