¿Qué le diría a un adolescente que está empezando a consumir drogas?

El adolescente está a medio camino entre un adulto, que tiene capacidad de tomar decisiones, y el niño, a quien le tienes que decir todo. Es una edad muy difícil, porque a un adolescente debes de informarle de los peligros y al mismo tiempo darle un mensaje claro, sin imprecisiones. En este sentido, la postura en cuanto al consumo de drogas debe de ser firme y clara, no simplemente decir no porque no. La tolerancia en determinados temas como el consumo de drogas o los malos tratos debe de ser cero. Es una cuestión de modelo y actitudes, no puedes decirles que el alcohol es malo y al mismo tiempo tolerar los botellones.

¿Lo mismo ocurriría con un padre que fuma y prohibe que su hijo lo haga?

El hecho de que un padre fume, por ejemplo, no quiere decir que no pueda mantener una postura firme contra el tema del tabaco. El mensaje que le tienes que dar a tu hijo es: "yo me equivoqué y no voy a tolerar que tú cometas el mismo error". Lo que no sirve con un adolescente es decir: "yo sí y tú no porque yo lo digo".

¿Qué puede llevar a un adolescente a ingerir sustancias tan peligrosas como las drogas de diseño?

No es una cuestión de adolescencia, sino de sensatez. La mayoría de los adolescentes son sensatos y su vida es de lo más normal, estudian, se pelean de vez en cuando con los padres. Hay algo que se llama la búsqueda de sensaciones, que un adolescente la puede tener en mayor o menor medida. A esto se une si la persona es más o menos miedosa. La peor combinación, respecto a las drogas, es cuando el chaval quiere probar cosas nuevas y no tiene miedo. Y si a esto le añades el consumo de alcohol, que hace que te desinhibas, se llega a este tipo de situaciones.

¿Qué daños puede causar un consumo de droga a edades tan tempranas?

Hay dos momentos claves en el crecimiento del cerebro. Antes de los tres años y en la pubertad. Después de la segunda etapa de crecimiento viene lo que se llama la poda neuronal, lo que quiere decir que las conexiones que no sirven se cortan. Si en alguno de estos tres momentos, los dos de crecimiento y el de la poda, hay algún factor que interviene en estos procesos, como las drogas, pueden aparecer daños. De hecho, hay una relación clara entre las drogas y el inicio de enfermedades psiquiátricas. Las drogas actúan como el dedo que aprieta el gatillo y hay que tener en cuenta que una enfermedad mental no se cura.

El Consell ha reducido al mínimo la participación de escolares en programas de prevención contra las drogas, ¿considera esta medida acertada?

Hay que mantener lo que es más eficaz. No se trata sólo de invertir por invertir. Hay que analizar qué programas son más eficaces y mantenerlos. La clave es inversión con gestión.

¿Hacia dónde habría que orientar los esfuerzos?

Una inversión que ha demostrado claramente su efectividad es potenciar la psiquiatría infantil, y en concreto el tratamiento de los niños hiperactivos. Hace ya años que se sabe que hasta el 70% de los adolescentes hiperactivos entran en contacto con las drogas y que muchos de ellos persisten en su consumo. Lo cual contrasta con el 25% de los no hiperactivos. Los niños hiperactivos diagnosticados y tratados tienen el mismo porcentaje de contacto con las drogas que los no hiperactivos. Es decir, que cuando tratamos a un niño con hiperactividad reducimos su riesgo de entrar en contacto con las drogas del 70 al 25%. Si hace los cálculos sabiendo que alrededor del 5% de los escolares padecen este trastorno verá que la cifra es impresionante.