El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se comprometió ayer a poner fin a los barracones escolares en toda la Comunidad en esta legislatura, una situación que afecta actualmente a unos 19.000 alumnos en las tres provincias. Estas declaraciones las hizo durante el acto inaugural del curso en Infantil y Primaria en el colegio Manuel Bru de Benissa. "Nuestro compromiso es la educación y por ello tenemos que ofrecer las mejores infraestructuras a nuestros jóvenes, de manera que esta cuestión quede fuera del debate político", afirmó el jefe del Consell.

Fabra destacó, además, la intención de la Generalitat de llevar a cabo el programa de enseñanza plurilingüe, es decir, que las clases lleguen a impartirse en tres idiomas. En este sentido subrayó que el 80% de los valencianos quiere una enseñanza en castellano, valenciano e inglés y recordó que el 21% de las ofertas de empleo requieren idioma extranjero. Así, señaló que este modelo, que ya se ha puesto en marcha en el propio colegio Manuel Bru, "va a ser un ejemplo para toda la educación de la Comunidad". El presidente subrayó como prioridad la lucha contra el fracaso escolar y solicitó "el trabajo conjunto" de las administraciones, de la comunidad educativa y de los padres.

Por otro lado, la falta de unos 700 profesores de Infantil y Primaria en la provincia ha provocado que alrededor de 18.000 alumnos comiencen sus clases a medio gas, ya que los escolares no contaron con sus maestros titulares. Así lo aseguró la Federación de Enseñanza de CCOO en l´Alacantí, que apuntó como ejemplo un colegio de Campello donde faltaban siete maestros.

Los retrasos en la adjudicaciones de estas plazas, que en su mayoría son bajas por enfermedad, reducción de jornada o permisos de maternidad, representaron los principales problemas en este primer día de clase en muchos centros y superaron las malas expectativas que se anunciaban días previos al inicio de curso, que cifraban en 500 las bajas. El número de profesores que faltan es ampliamente superior al registrado en años anteriores.

Desde la Conselleria de Educación calificaron estas incidencias como menores y aseguraron que se deben a que el procedimiento normal es cubrir primero las vacantes anuales y luego las temporales, que serán, según subrayaron, ocupadas por los correspondientes docentes en el menor tiempo posible. La secretaria autonómica de Educación, Auxiliadora Hernández, indicó el pasado martes en Alicante, que el 98% de las plazas en la provincia habían sido adjudicadas previamente al inicio de las clases, un 17,83% más que en el mismo periodo del año anterior.

De todas maneras, tanto fuentes sindicales como de los padres, y en especial la Federación Provincial de Asociaciones de Padres de Alumnos "Gabriel Miró", destacaron el hecho de que "por cada maestro que no se presente o no imparta clase desde el primer día, el perjuicio directo es para el alumno, ya que los docentes que se incorporan en el último momento no pueden conocer a fondo el proyecto educativo ni las necesidades de los escolares", afirmó Ramón López, presidente de la federación provincial de padres.

"Los retrasos en las adjudicaciones provocan que los alumnos no empiecen las clases con normalidad, se logra salvar la situación porque los escolares no pueden estar desatendidos pero las clases que reciben no son las adecuadas", recordó el representante de CCOO en l´Alacantí, Francisco García.