La exclusión de Alicante y Murcia del proyecto del Corredor Mediterráneo que, en principio, apoya la UE y que prevé llevar las mercancías de Andalucía a Francia por el eje Madrid-Valencia-Cataluña, provocaría que el sector logístico y exportador de ambas provincias pierda 2.600 millones de euros anuales en el periodo 2018-2045.

Una cantidad que de forma global alcanzaría los 70.000 millones, a los que habría que añadir todas las sinergias positivas derivadas de la riqueza que generaría la construcción de infraestructuras logísticas, y el ahorro en el transporte de mercancías por el trasvase de carga de la carretera al ferrocarril.

En estos momentos, sólo en la línea Alicante-Fuente la Higuera (vía única sin fecha para transformarla en trazado de Alta Velocidad para mercancías) se mueven 0,9 millones de toneladas al año, pero la previsión es que en 2020, año que debiera estar culminado el nuevo corredor, Alicante podría generar 9 millones de toneladas al año. Un informe del "lobby" empresarial Ferrmed maneja también unos datos según lo cuales el rodeo que supondrá para los trenes de mercancías salir de Murcia y Alicante por Chinchilla provocará un sobrecoste de 7.200 euros por tren al tener que su dar un vuelta de 150 kilómetros.

La falta de infraestructuras de Alta Velocidad para los trenes de mercancías de 750 metros de longitud obligará a los convoyes a dar un rodeo de 150 kilómetros al tener que subir a Castilla-La Mancha por Chinchilla.

La CE anunció en julio la financiación de un corredor de mercancías que lleva la carga desde Andalucía a Francia por Madrid y Valencia y, en una primera fase, dejaba fuera a Alicante y Murcia. Una buena parte de los 21.700 millones de euros que destinará a la mejora del transporte entre 2014 y 2020 se empleará en los dos corredores que la UE considera prioritarios en España: el eje Central (España-Francia por Madrid) y el del Atlántico (Península Ibérica-Francia).

El Gobierno aseguró entonces y lo hace ahora, que no es definitivo.