La sombra de la tijera planea ya sobre el horizonte de los grandes eventos. El plan de actuaciones en el que trabaja la conselleria de Hacienda, coordinada por José Manuel Vela, pone ya sobre la mesa los nombres de los eventos con mayor número de papeletas para pasar al capítulo de prescindibles. Bajo las pautas de esta hoja de ruta, el conseller advirtió ayer de que la nota de corte se establecerá en función del "impacto que el desarrollo" de estas competiciones tengan para la economía de la Comunidad. Unos criterios que a fecha de hoy sí cumplen citas como la Fórmula 1 o la Volvo Ocean Race.

El titular de la cartera de Hacienda explicó que ambas competiciones, que han tenido Valencia y Alicante como escenarios, respectivamente, continuarán realizándose porque la repercusión que generan "está justificada", calificativo que en el caso de otras iniciativas como el campeonato de hípica Global Champions Tour Valencia o el Open 500 de tenis "probablemente no lo está tanto".

En un intento de restar contundencia a sus valoraciones, Vela incidió en que "desconoce" si finalmente estas pruebas deportivas "seguirán o no" en un futuro, aunque sí quiso dejar claro que dado el momento económico que atraviesa la Comunidad "habrá que racionalizar o mantener las que hay ahora pero con un coste menor, aunque la decisión respecto a cuál se mantiene y cuál no, no es mía".

El conseller se pronunció también sobre otras medidas, en este caso a descartar por su conselleria, entre las que citó de manera "rotunda" el rechazo de su departamento a "una subida de impuestos, incluido el de patrimonio", al tiempo que subrayó que se acabó "el presupuestar con deuda. A partir de ahora hay que gastar lo que ingresemos y en el momento en que se normalice esto, los proveedores cobrarán todo". Vela capeó también las alusiones a las medidas adoptadas en la Mesa General de Negociación de la Función Pública celebrada el pasado martes. Encuentro que, según expresó, le hubiera gustado "no tener que convocar nunca".

Medidas de ahorro "falsas"

En este punto, las críticas llegaron de manos de la oposición con voces como la del diputado del PSPV en las Cortes Valencianas, Rafael Rubio, quien acusó al conseller de "mentir cuando habla de un ahorro de 31 millones de euros procedentes del despido de funcionarios". El representante socialista fue más allá y precisó que "es absolutamente falso que la supresión de los puestos vacantes vaya a suponer un ahorro, ya que estas plazas nunca estuvieron presupuestadas en su totalidad".

En esta misma línea, la parlamentaria autonómica de Compromís Mireia Mollà registró ayer en la Cámara una petición de comparecencia del conseller de Hacienda para conseguir que "dé explicaciones sobre los recortes" que se van a practicar en la función pública. Unas actuaciones que, en opinión de Mollà, "el PP debe explicar, ya que se han impuesto sin negociarlas con los sindicatos". Desde las filas de Esquerra Unida, el diputado Ignacio Blanco cargó también contra la decisión de los populares de "pasar la tijera" por los servicios públicos y tratar con estas medidas de "debilitar las estructuras sindicales".