El secretario general de Relaciones Institucionales y Coordinación del Ministerio de Fomento, Fernando Puig, ha afirmado este miércoles que desde el Gobierno central se defiende la idea de que el Corredor Mediterráneo y el Central son "absolutamente compatibles y complementarios".

Puig, que ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación antes de la firma del decálogo de alcaldes de capitales del Arco Mediterráneo para la defensa del Corredor Ferroviario Mediterráneo, ha mostrado la "preocupación" del Gobierno central por el hecho de que desde algunas comunidades autónomas "se esté cuestionando el Corredor Mediterráneo por creer que el eje central puede ser contradictorio" con esta infraestructura.

En este sentido, el secretario general de este departamento de Fomento ha subrayado que la existencia de posiciones "aparentemente contradictorias no hace ningún bien en nuestra relación con la Unión Europea". "Todos tenemos que sumar, tenemos que pensar en el interés general, el Gobierno de España va a pensar en ese interés general y, por lo tanto, hacemos un llamamiento para que no haya en ningún momento voces discordantes a nivel interior que fragilicen la posición", ha añadido.

El secretario general de Relaciones Institucionales del Ministerio de Fomento ha indicado que Europa ha emprendido una tarea de definición de lo que van a ser las prioridades en las redes de transporte para las próximas décadas "fundamentalmente" para el año 2030.

En este sentido, Puig ha recordado que el Gobierno de España desde el año 2009 planteó una comunicación al resto de países de la Unión Europea para solicitarles su apoyo en la definición de estas nuevas redes transeuropeas de transporte y, "por lo tanto, estamos desde 2009, ya va a hacer más de dos años y medio, trabajando con la Comisión en esta definición de las nuevas redes", ha recalcado.

"Nosotros hemos tenido dos objetivos fundamentales en este proceso de renovación de la definición de las redes europeas de cara a 2030", según ha señalado Puig, que se ha referido a la necesidad de que "sigan estando incorporadas las redes que se calificaron como prioritarias por la Comisión a instancias del Gobierno de entonces del año 2003 e incorporar, con otro tipo de criterio de mucho más de mallado de la red, otro tipo de corredores y, entre ellos, el Corredor del Mediterráneo".

Ha lamentado que "incomprensiblemente" en el año 2003, el Gobierno de entonces "no planteó a la Comisión Europea que el Corredor Mediterráneo figurara dentro de las redes transeuropeas de transporte", planteamiento que ha calificado de "arcaico" y que responde a una "España bastante centralizada".

Por lo tanto, ha añadido, "nuestra alternativa desde el año 2009 en las reuniones y en la negociaciones que estamos teniendo con la Comisión hemos planteado unos objetivos mucho más ambiciosos, con una España en red y, por lo tanto, mucho mejor interconectada y en donde los intereses de todas las regiones y de todos los sectores económicos puedan compatibilizarse".

Además, ha insistido en que desde el primer momento se ha planteado como "prioritario" el Corredor Mediterráneo por "la importancia de la población, del Producto Interior Bruto, de las exportaciones", entre otras cuestiones. "El Corredor Mediterráneo lo hemos planteado ante la Unión Europea como un corredor absolutamente fundamental no solo para España, sino también para el resto de Europa y para mejores conexiones con África y con otros continentes", ha insistido.

OTROS CORREDORES

Asimismo, Puig ha dicho que además del Corredor Mediterráneo han planteado también otros corredores que "creemos que van a posibilitar también un mejor mallado de nuestra red en la perspectiva del siglo XXI como por ejemplo el corredor Cantábrico Mediterráneo que partiría desde la Comunitat Valenciana hasta el País Vasco pasando por Zaragoza".

El secretario general del Ministerio ha avanzado que desde el Gobierno central se va a continuar en este trabajo y confía en que en la próximas semanas esté la definición de la Comisión Europea de estas nuevas redes, que después tendrá que ir al Parlamento y tendrá que ser discutida durante "bastantes" meses.

"Esperamos que recojan claramente esa visión que el Gobierno de España ha trasladado a Bruselas de esa España mallada, esa España en red, interconectada y con unos transportes realmente eficientes que le faciliten ser un factor de desarrollo económico y de eficiencia económica", ha apuntado.

Preguntado si en la actual situación de crisis no resulta "irreal" apoyar los dos corredores, Puig ha señalado que el planteamiento que se hace desde la Comisión y desde los estados miembros "no es un planteamiento coyuntural, no está relacionado con la crisis económica, sino que es un planteamiento prácticamente del siglo XXI, de cuál va a ser la ambición europea en las redes de transporte a medio y largo plazo".

Respecto a si va a haber financiación para ambos proyectos, Puig ha incidido en que este planteamiento de nuevas redes y de nueva definición de las redes transeuropeas "va a ir acompañado con lo que son las nuevas perspectivas financieras 2012-2020 de la Unión Europea", y según ha explicado, "ahí la Comisión, que es la que tiene que tener la iniciativa, tiene un planteamiento bastante ambicioso para que las redes de transporte tengan realmente una presencia presupuestaria sensible a nivel europeo".

"En función de esas cantidades los proyectos españoles, dependiendo de lo que son las prioridades de cada momento, tendrán acceso a esa financiación", ha finalizado.