En su primera aparición en Madrid como presidente de la Generalitat, Alberto Fabra no pudo librarse de la sombra de Francisco Camps, que tuvo que renunciar hace poco más de un mes a su cargo tras la decisión del magistrado José Flors de juzgarle por los trajes de Gürtel. A primera hora de la mañana, Fabra fue entrevistado en Televisión Española durante casi 30 minutos -algo inédito en los últimos años por la negativa de Camps a someterse a las preguntas de los periodistas- y poco después se desplazó hasta la calle Génova para participar en su primera Junta Directiva Nacional desde que accedió a la presidencia del PP de la Comunidad. Y tanto en un sitio como en otro no le quedó mas remedio que referirse a su antecesor.
En los "Desayunos de TVE", Fabra defendió la gestión que Camps realizó en el Palau durante ocho años, aunque por vez primera admitió errores. Especialmente en la estrategia a la hora de lidiar con el caso Gürtel. Nada más ser cuestionado por la figura de Camps, el jefe del Consell mantuvo el silencio un par de segundos y lanzó un suspiro. "En algo se habrá equivocado. Seguro, porque si no, esta situación (la dimisión de Camps tras ser procesado por los trajes de Gürtel) no se habría producido", aseveró.
Eso sí, acto seguido matizó: "Conozco a Paco Camps. Es un buen político y una persona muy comprometida con su tierra. Además ha dado todo un ejemplo porque hablar de dimisiones en política es algo novedoso". Fabra subrayó entonces que de haber sabido las consecuencias que ha tenido el escándalo Gürtel en la Comunidad, la actitud del PP habría sido otra. "Estoy seguro de que algo habríamos corregido" con el fin de evitar "la situación insostenible a la que se llegó", apuntó el líder popular.
Los derroteros de la entrevista continuaron por el mismo camino. Las preguntas sobre Camps fueron constantes y el presidente quiso dejar claro que no le molestó en absoluto que su antecesor interviniera en la cena que el pasado viernes abrió en Benicàssim el curso político del PP valenciano. "Esa cena fue una fiesta y él tenía la necesidad personal de explicar a los militantes qué pasó", esgrimió, justificando la intervención de Camps pese a que no estaba prevista.
Aunque de manera indirecta, el jefe del Consell también deslizó una crítica a la gestión del anterior presidente: "Las administraciones debemos ser transparentes. Tenemos que dejar la opacidad y volver a la transparencia que nunca deberíamos haber abandonado". Para predicar con el ejemplo, se comprometió de nuevo a facilitar a la oposición todos los contratos que la Generalitat selló con la red Gürtel.
Una vez finalizada la entrevista, Alberto Fabra se desplazó hasta la calle Génova. Y allí continuó su discurso. Cuestionado sobre el papel que desempeñará Camps en la campaña del PPCV de cara a las elecciones generales, el jefe del Consell destacó: "En estos momentos es un afiliado más". Tras finalizar la Junta Directiva Nacional, el presidente se reunió con el líder nacional del PP, Mariano Rajoy, y le trasladó el esfuerzo que realizarán los populares valencianos para lograr el 20-N "los mejores resultados de la historia". Rajoy visitará Valencia a mediados de octubre la Comunidad para una convención sobre empleo.
Pero Rajoy, sin embargo, rehusó respaldar de forma explícita el corredor de mercancías ferroviario mediterráneo a pesar de la presión de Fabra. El exalcalde de Castellón expuso al líder del PP, entre otros puntos, la importancia para la Comunidad de ese eje, que el ejecutivo de José María Aznar obvió incorporar en 2003 en la red de transporte transeuropea, pero el presidente nacional popular eludió concretar su postura, según admitieron fuentes de Consell. Al margen de Camps y las cuestiones nacionales del partido, el jefe del Consell también se comprometió a no ampliar el horario del profesorado de colegios e institutos y a no cerrar áreas de Urgencias, tal y como está ocurriendo en Cataluña. Además incidió en que las administraciones "deben aplicar el sentido común tal y como hacen las amas de casa, que no gastan más de lo que tienen".
