A veces los hobbies, pueden causar disgustos. No hay más que preguntar a un vecino de La Cañada del Fenollar de Alicante que ha sido objeto de un extraño robo: una cabeza disecada de rinoceronte que guardaba en su casa como trofeo de caza. Los ladrones entraron de madrugada en su vivienda hace dos semanas y sólo se llevaron este objeto, así como una escopeta de caza antigua. Sin embargo, no se trata de una elección caprichosa. Cada kilo del cuerno de rinoceronte tiene un precio de venta de 40.000 euros y los de la pieza robada pesaban siete kilos y medio de peso, por lo que se podrían haber obtenido hasta 300.000 euros en el mercado negro por ellos. Se trata de un bien muy codiciado en determinadas medicinas asiáticas, ya que lo utilizan en la elaboración de afrodisiacos. La cabeza fue encontrada a los pocos días en un barranco cercano con los cuernos arrancados. Todo apunta a que se trata de un robo por encargo.
La víctima, Manuel Cortell, es un gran aficionado a la caza, abatió a su ejemplar de rinoceronte durante un safari de Sudáfrica en el año 2004. La pieza tenía 3.000 kilos de peso y fueron necesarios hasta tres disparos para poder acabar con su vida. A lo largo de sus safaris, había conseguido una magnífica colección entre las que se encuentran "los cinco grandes de África": un león, un leopardo, un elefante, un búfalo y la ahora tristemente célebre cabeza de rinoceronte. Estos trofeos se encuentran disecados en una construcción dentro del chalé, destinada a albergarlos.
El robo tuvo lugar la madrugada del pasado 19 de agosto. "Ni siquiera nos dimos cuenta, ni escuchamos nada extraño", relata Manuel Cortell. Al ver que se encontraba forzado el techo del invernadero de su vivienda, sospechó que habían entrado. Pronto descubrió que la entrada de la sala de trofeos había sido forzada y de ella faltaba la cabeza del rinoceronte. La víctima ya ha puesto una denuncia en la Comisaría de Alicante y agentes de la Policía Científica han inspeccionado el lugar del robo en busca de pistas que conduzcan a la identidad de los asaltantes. En la denuncia, van incluidos los números de identificación de los cuernos, que son los que acreditan que la cabeza llegó a España de manera legal y con la única finalidad de ser usada como trofeo de caza.
La cabeza apareció pocos días después abandonada en un barranco próximo a la vivienda del robo. Sin embargo, de ella habían desaparecido los dos cuernos. Los ladrones habían intentado en primer lugar serrar el morro del animal, pero ante las dificultades que habían tenido optaron por arrancar la cornamenta. "Contrariamente a lo que la gente cree, los cuernos de rinoceronte no son de marfil. Son de pelo", explica Cortell.
Las redes de tráfico ilegal de especies animales llegan a pagar hasta 200 dólares a los cazadores furtivos por hacerse con estos ejemplares. Por ello, cada vez son más duros los controles contra la caza ilegal, que ha colocado al rinoceronte al borde de la extinción. La nueva modalidad es identificar dónde están las cabezas e ir a robarlas para obtener la codiciada cornamenta.
OTROS CASOS
Arrestados dos traficantes en Portugal
Las autoridades portuguesas informaron ayer del decomiso de seis cuernos de rinoceronte (7,5 kilos de peso), cuyo valor en el mercado asciende a los 400.000 euros, y la detención de dos hombres por intentar traficar con ellos. La operación, que contó con la colaboración de Europol e Interpol, comenzó a raíz de un robo el pasado abril de dos cuernos de rinoceronte en el Museo de Historia Natural de la Universidad de la ciudad de Coimbra (centro de Portugal) y desembocó en el arresto de padre e hijo, de 63 y 31 años. Ambos fueron interceptados cuando intentaban embarcar en un vuelo hacia una capital europea -no revelada por las autoridades- con seis cuernos de rinoceronte y "una elevada cuantía" en euros y libras esterlinas. EFE Lisboa
